Los abogados del futbolista habían recurrido a la ley británica de derechos humanos para argumentar que el asunto era estrictamente privado y no había razones de interés público que justificase su revelación en la prensa.
Tugenthat emitió su veredicto después de que el diario The Daily Telegraph, que, al igual que otros medios, cuenta hoy el caso, expresase su preocupación por la anterior orden judicial sin poder revelar quién era la persona afectada.
No es la primera vez que se critica el excesivo secretismo de la justicia británica: diversos personajes adinerados han recurrido a la ley de derechos humanos para impedir revelaciones que los perjudicaban.
En algunos casos obtuvieron lo que en Inglaterra se conoce como "superinjuctions", es decir órdenes judiciales que impiden a la prensa mencionar incluso que un juez las ha dictado en beneficio de una persona.
El juez del Alto Tribunal británico que ha permitido a toda la prensa británica divulgar el "affaire" extraconyugal protagonizado por el capitán inglés señaló que la libertad de expresión superaba cualquier otra consideración en este caso.
Según el juez, John Terry había tratado de impedir que se revelase el "affaire" porque temía que pudiese afectar a los acuerdos publicitarios que le ligan a firmas como Samsung, Umbro y Nationiwide y que elevan sus ingresos a más de 11 millones de euros al año.
Diversos abogados y parlamentarios británicos han expresado su creciente preocupación por el hecho de que personas adineradas consiguen proteger su "anonimato" en temas que son de interés público gracias a ese polémico mecanismo legal.
El problema que plantean esas órdenes judiciales se puso especialmente de manifiesto el año pasado cuando la empresa dedicada al comercio de petróleo Trafigura, acusada de un vertido de residuos tóxicos, pidió amparo a los tribunales para que impidiesen que la prensa revelase incluso que el tema se había tratado en el Parlamento.
La aventura extramarital del capitán inglés con la novia de su compañero de equipo se publica hoy en todos los periódicos, que señalan que la noticia presenta un problema para el seleccionador inglés, Fabio Capello.
Según la prensa, Wayne Bridge, que pasaba por ser uno de los mejores amigos de Terry, está ahora furioso con él, lo que puede afectar al rendimiento del equipo.
Terry, de 29 años, tiene fama de mujeriego y bebedor y, según algunos medios, engañó repetidamente a su novia, Toni Poole, con varias mujeres antes de que ambos se casasen en 2007.
Terry, que tiene dos gemelos de tres años de ese matrimonio, fue nombrado el año pasado "Papá del Año".