Se cumple una década del mayor atentado de la historia de los Estados Unidos. Aquel fatídico 11 de septiembre de 2001, 2.930 personas perdieron la vida en los atentados contra las emblemáticas Torres Gemelas de Nueva York por miembros de la red yihaidista de Al Qaeda. El secuestro de aviones de línea que impactaron contra varios objetivos hicieron estremecer al mundo. Los atentados fueron cometidos por 19 talibanes, divididos en cuatro grupos de secuestro. Cada uno de ellos contaba con un piloto suicida encargado de estrellar los aviones. El primer aeroplano impactó contra la torre Norte, el segundo poco después contra la Sur. Ésto provocó la caída de ambos rascacielos dos horas después. Casi 3.000 personas perdieron la vida aquel día, 6.000 resultaron heridas y 24 desaparecieron. Diez años después ni el mundo ni Nueva York han podido olvidar el miedo, la impotencia y la tristeza de aquel día que se ha incrustado para siempre en los corazones estadounidenses.