Conocemos desde dentro cuál es su trabajo. Su estrategia para evitar a la policía consiste en no llevar nunca las entradas encima. Un día bueno puede conseguir una media de 140 euros, pero se trata de un dinero que tiene que repartir con otras personas (sus "guardaentradas"). Asegura que ellos, los reventas, tampoco se salvan de la crisis.
Sus clientes regatean mucho más y ellos se ven obligados a bajar los precios.
Reporteros ha acompañado a un reventa y estos son los secretos de su oscuro negocio...
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