Lalita Tati desapareció el pasado octubre y sus restos desmembrados fueron encontrados una semana después, tras la denuncia de su familia, según publicó 'The Times of India'.
Tati regresaba a casa después de ver la televisión en la de un vecino cuando fue secuestrada. Los dos hombres confesaron haberla matado para sacarle el hígado y ofrecérselo a los dioses en una ceremonia tribal.
Rajendra Narayan Das, un alto funcionario policial de Bijapur, informó de lo ocurrido y dijo tener numerosas pruebas de los responsables del hecho, además de sus confesiones.
Si un tribunal los declara culpable, los dos campesinos pueden enfrentar penas que van desde la cadena perpetua hasta la pena de muerte.
Los dos hombres pertenecen a una tribu que tienen supersticiones y son frecuentes los sacrificios humanos y de animales. a pesar que los gobiernos regionales tratan de evitar estas prácticas difundiendo campañas de sensibilización.