Duda meteo: investigamos con expertos si nacemos o nos hacemos alérgicos

Cristina Abel 30/03/2018 13:59

Según el doctor Francisco Feo, alergólogo y miembro del Comité de Aerobiología de SEAIC, todos nacemos con predisposición genética a desarrollar una alergia, pero la teoría de la higiene, sobre todo en países desarrollados, y los altos niveles de contaminación, así como el aumento de las temperaturas y la escasez de lluvias, son factores decisivos en la incidencia de la hipersensibilidad a los pólenes, sobre todo entre niños y adolescentes.

"Tenemos que tener en cuenta que todas las patologías hereditarias se potencian. Cuando ninguno de los miembros de la pareja es alérgico el riesgo de que un hijo desarrolle la alergia es de un 20%; cuando uno de los miembros es alérgico, aumenta hasta un 40%; y cuando lo son los dos, el riesgo supera el 60%”, señala el doctor, que, sin querer ser alarmista, nos advierte que estamos ante una tendencia al alza que podría llevarnos, en poco más de dos décadas, a un escenario en el que la mitad de la población del planeta padecería una alergia.

Feo nos previene que no solo están aumentando las dolencias alérgicas, también se acrecienta la celeridad. “Una persona alérgica al polen es alérgica también a las proteínas concretas del polen, que se encuentra en algunos frutos secos, verduras, frutas… Tenemos comprobado que personas que en edades jóvenes comenzaron a padecer hipersensibilidad al polen con el paso del tiempo generan alergia alimentaria y, en ocasiones, de manera grave, con erupciones en la piel, dificultad respiratoria, mareos y pérdida de consciencia con riesgo vital”, subraya el alergólogo.

Más contaminación mayor número de alérgicos

Asimismo, el investigador subraya la incidencia de la contaminación y del cambio climático en la multiplicación de casos diagnosticados en los últimos años. “El cambio climático modifica la presencia atmosférica de los distintos pólenes en distintas épocas del año. La polinización del olivo se adelanta 10-15 días con respecto a lo que pasaba hace 20 años, también sucede con las amarantáceas, que son plantas muy resistentes a la sequía, con la parietaria, que es un polen muy frecuente y prevalente en el área mediterránea, y las arizónicas”, explica.

"Hace unos años nos encontrábamos con pacientes que eran alérgicos a un solo polen o a dos, pero en estos momentos solo uno de cada diez es alérgico a un único tipo de polen. Es decir, no solo aumenta la prevalencia, sino que también se incrementa su capacidad alergénica porque esas cantidades son mayores y más potentes”, añade.

En este sentido, un estudio multicéntrico, financiado por el Instituto de Salud Carlos III, aporta datos concretos sobre los efectos de la polución, sobre todo en lo que respecta a los indicadores de gramíneas. Los resultados de esta investigación, que consiste en la exposición de pacientes alérgicos a muestras de pólenes de Madrid y Ciudad Real, indican que la potencia alergénica es un 18% superior en los pólenes de la capital frente al de la ciudad manchega.

"Las plantas padecen estrés, como los humanos, producto de esa contaminación urbana y eso da como efecto la generación de pólenes más potentes, más agresivos y con un mayor efecto clínico en los pacientes”, añade el especialista.

La teoría de la higiene

Este incremento perjudica de manera especial a los niños y a los más jóvenes, a los que la alergia, el asma y la rinitis pueden llegar a afectar en un 40%. “Esto no es solo efecto de la contaminación que comentábamos, sino también la teoría de la higiene, más prevalente en los países desarrollados donde hay más tratamientos contras las infecciones y el sistema inmunitario responde desarrollando alergias", afirma.

"Se han hecho estudios en ciudades como Londres, en zonas céntricas con un desarrollo de salud muy alto, donde la prevalencia de la alergia es muy alta; mientras que en la periferia, con más presencia de infecciones y menos medidas de higiene, esa reacción del sistema inmune es menos frecuente”, declara el experto.

Tiempo anticiclónico y seco, la pesadilla de los alérgicos

Las previsiones de polinización se analizan con un modelo matemático preparado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica y por la Universidad de Castilla-La Mancha en base a las muestras recogidas de octubre a marzo y con los datos históricos que se tienen hasta la fecha.

Se tratan de predicciones orientativas, pero tal y como señala el experto, la climatología de la primavera será determinante. "Un mes de mayo seco, soleado y de tiempo anticiclónico puede ser el peor escenario para los alérgicos, y eso es lo que apuntan por ahora los pronósticos”, comenta Francisco Feo.

Vacunación y tratamientos de mantenimiento

Los expertos aconsejan a las personas que padecen alguno de los síntomas ligados a la alergia que acudan al médico para confirmar esa posible hipersensibilidad y buscar un tratamiento adecuado. Para los que ya están diagnosticados recuerda consultar las webs y aplicaciones para comprobar los niveles diarios (pólenes.com y la aplicación Polen y Control) antes de salir de casa.

"Evitar la exposición al aire libre en las jornadas de mayor polinización; así como reducir la práctica de deporte; y otras medidas lógicas, como usar gafas de sol para proteger los ojos y en el coche mantener las ventanas subidas”, recalca. Francisco Feo concluye resaltando la vacunación antialérgica y los tratamientos de mantenimiento con corticoides tópicos como únicos procedimientos que palian la sintomatología de esta dolencia.