Te das cuenta de que tus hijos, hermanos, primos…en definitiva, los más pequeños se tocan mucho los ojos, estornudan o tosen. ¡Alerta! Pueden estar padeciendo alergia y no lo saben, y además tampoco saben decírtelo. Por supuesto, lo más recomendable es acudir al médico que el doctor determine el tipo de tratamiento necesario para acabar con la alergia, dependiendo del alérgeno, edad e intensidad.
Pero aquí te contamos algunos trucos para evitar que los síntomas de la alergia afecten a los bebés:
- Intenta usar aire acondicionado o un ventilador para enfriar la casa durante el verano, en lugar de abrir las ventanas, para que el polen no invada nuestro hogar.
- Si tenemos que abrir ventanas o puertas, lo mejor es hacerlo fuera de primera hora de la mañana que es cuando mayor intensidad de polen hay.
- Quitar la ropa y calzado de nuestros pequeños al entrar en casa, para evitar que el polen que se haya impregnado en la calle perdure en su alrededor.
- Evitar secar la ropa y sábanas de los pequeños al aire libre, para evitar que el polen se añada y después afecte con el roce.