'Bacterias viajeras': estudios demuestran que pueden recorrer por el aire cientos de kilómetros

  • Más de seis billones de trillones de procariotas ocupan el planeta Tierra

  • Los científicos confirman que viajan por la atmósfera a través del aire

Calcular su número en el planeta es una odisea que ningún científico se aventuraría a computar. Están omnipresentes en tierra, mar y aire, incluso en aquellos lugares donde la vida humana, animal y vegetal sería inviable como en los desechos radioactivos y según muchas investigaciones avalan su capacidad para subsistir en el espacio exterior. Más de seis billones de trillones de procariotas, según algunas estimaciones, nos rodean, viven entre nosotros y con nosotros ya que hay más células bacterianas que humanas en nuestro cuerpo, la mayoría concentradas en la epidermis y en el aparato digestivo. Su capacidad para invadir aquel lugar que se le antoje es sobrecogedora y entre sus últimas víctimas está el mismísimo Titanic, que, hundido a casi cuatro kilómetros de profundidad, podría ser devorado a tal velocidad que en poco más de dos décadas no quede ni el mástil.

Hasta en los lugares más recónditos del planeta

Su capacidad de para rodear el planeta tiene mucho que ver con su vertiente viajera. Cruzan mares y continentes a través del aire. El pasado mes de marzo, la revista Philosophical Transactions of the Royal Society B publicó un estudio de un grupo de investigadores de distintas entidades científicas estadounidenses, rusas, chiles e israelíes, que confirmaba esta hipótesis y descartaba que lo hicieran a través de aves, animales o humanos. Konstantin Severinov, coordinador de la investigación, añadió que esos movimientos por la atmósfera son muy extensos, ya que hasta en los lugares más aislados como el volcán Dallol "comparten características comunes", tal y como recogió la agencia Servidemia.

Un año antes, científicos de la Universidad de Granada en colaboración con las universidades British Columbia (Canadá) y la San Diego State, demostraron el enorme número de bacterias, alrededor de 20 millones (y un billón de virus), que circulan por la atmósfera terrestre. Estos microorganismos, según los expertos, terminaban tomando tierra en altas montañas como Sierra Nevada después de recorrer miles de kilómetros. Según la profesora Isabel Reches, del departamento de Ecología de la UGR, las bacterias suelen adherirse a partículas minerales. Las encontradas en la cordillera andaluza proceden sobre todo del desierto del Sáhara.

La lluvia, su gran aliada

¿Cómo alcanzan la atmósfera desde el suelo? Se elevan gracias a las precipitaciones y a las temperaturas de la tierra que transitan entre los 20 y 40 grados, según un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Las gotas de agua que caen a la tierra atrapan pequeñas cantidades de aire que explotan creando miniaerosoles. Tras el impacto contra el suelo, los microbios que habitan la tierra quedan alojados entre esas minúsculas gotas de agua que quedan suspendidas en el ambiente y son desplazadas por los vientos y las corrientes de aire.

Parte del microbioma humano

Pero también nos acompañan allí hasta donde vayamos los humanos (también los animales), que se lo pregunten a los astronautas y científicos de la Estación Espacial Internacional. Son parte de nuestro microbioma y ellas son felices en nuestra piel, donde encuentran las condiciones ideales para su supervivencia. Asimismo, cambian de morada humana con cada estornudo, tos o secreción, sobre todo en lugares donde la concentración de personas son mayores y ahí, el premio se lo llevan, entre otros, los transportes públicos. En enero de 2018, salió publicado en Cell Reports Cell Reportsun mapa del metro de Hong Kong en el que se revelaba qué tipo de bacterias ocupaban cada una de las líneas y que momento del día tenían más relevancia unas frente a otras.