La astenia primaveral llega con los primeros rayos del sol, los días con más horas de luz, el cambio de hora y, en definitiva, todo el cambio que implican estos factores juntos en nuestra rutina diaria. Días como este jueves, tan primaverales, pueden tener efectos malignos en nuestro organismo, que aún no está preparado para el buen tiempo (aunque tú sí).
La razón está en que todos esos cambios afectan a los ritmos circadianos, nuestro reloj interno, ese que nos dice, independientemente de la luz, cuándo toca dormir, levantarse, o comer. Al cambiar la rutina de horas de luz, entre otras cosas, nuestro organismo 'se vuelve loco' secretando hormonas como las endorfinas, el cortisol, melatonina, etc.
Pero no te asustes: dura relativamente poco. Los expertos aseguran que en una o dos semanas, tu cuerpo se adapta perfectamente a la nueva dinámica primaveral y deja de darte la turra. Para que esta sea lo menos problemática posible, no obstante, hay alimentos que funcionan bastante bien. Te decimos algunos para que apuntes en tu próxima lista de la compra.
Kiwis y plátanos, tus frutas aliadas
Son dulces, ricos y están en cualquier supermercado. Los kiwis y los plátanos son buenos por muchas razones (comer fruta siempre es bien), y una de ellas es para combatir la astenia. El kiwi, por sus altas cantidades de vitamina C, que estimula el sistema inmune; el plátano, porque contiene triptófano, un aminoácido clave para la creación de serotonina (la hormona de la felicidad). Juntos, son un cóctel perfecto para venirte arriba.
Marisco y pescado azul, lo mejor del mar
De los alimentos de mar, quédate con estos dos. Ya sabemos que el marisco es más típico del invierno y de las cenas navideñas, pero en primavera también pueden tener un pase en tu nevera. Gracias a sus niveles de vitamina B12, te ayudará a evitar la fatiga, falta de aliento y pérdida de concentración. Con el pescado azul, más de lo mismo pero gracias a su Omega3.
Carne, pero de ave
Si no te apetece marisco, la carne de ave es un buen sustitutivo porque también contiene B12, es decir, una vitamina que reduce el riesgo de sufrir depresión, la fatiga y cansancio, y nos ayuda a concentrarnos mejor en el trabajo.
Avena y nueces, del campo a potenciar tu estado de ánimo
Cada una tiene un superpoder, pero juntas son lo más. La avena, por su riqueza en fibra y en proteínas vegetales, que son absorbidos lentamente por el organismo, estabiliza los niveles de glucosa en sangre y aporta energía; las nueces, por su triptófano que, como el plátano, ayuda al cerebro a producir más serotonina.
Café (fácil, porque lo tomas igual)
Tampoco hay que pasarse, pero en dosis bajas o moderadas, tomar café tiene efectos psicoestimulantes e incrementa el nivel de actividad. Además, intensifica las sensaciones de bienestar y energía. Vamos, nada que no sepas.
De verduras, las espinacas son las mejores
Esta verdura tan poco amiga de los niños es rica en ácido fólico, un nutriente esencial para dotar al organismo de energía y vitalidad. Si no te hacen demasiada gracia, puedes tomarlas a la crema. Al final, todo se reduce a encontrarse bien con uno mismo.