La exfolaciación, no solo antes… ¡también después!
Este debes hacerlo sí o sí. Para que tu piel quede radiante, hay que exfoliar la piel 24 horas antes de aplicar el autobronceador (y darle más fuerte en áreas más rugosas como rodillas, codos y tobillos), y después repetir a los cuatro días para devolver la uniformidad al color. ¿Hay riesgo de que se vaya? Nada de eso. Lo que hará es precisamente darle un aspecto más bonito.
Hidrátate a diario las áreas bronceadas
Cualquier crema hidratante vale, pero no debes saltarte un día sin hacerlo. Esta acción proporcionará a tu piel un tono radiante, ya que el color durará más y quedará sublimado.
Ojo a las manchas: protégelas con vaselina
Si tienes problemas de hiperpigmentación y eres bastante reacia a utilizar autobronceadores para no resaltar las manchas, este truco es para ti. Con aplicar una ligera capa de vaselina justo sobre la mancha antes de extender el autobronceador, bastará. Así ayudarás a disimularlas al igualar su color con el tono de la piel.
Protege las zonas más blancas de tu piel con crema
Los codos, talones y rodillas suelen tener a su alrededor manchas ‘delatoras’ que hacen que el autobronceado no quede del todo bien. Con aplicar crema hidratante corporal en estas zonas antes de extender el autobronceador, conseguirás tener un color uniforme. En estas zonas también.
Evita dormir con ropa ajustada
Si utilizas un autobronceador de aplicación nocturna para aprovechar las horas de sueño, evita por todos los medios ponerte ese pijama ajustado. Lo ideal es que sea ropa holgada, y de color oscuro, por si pudieran quedar manchas.
Conoce tu piel, es fundamental
Cada piel es diferente, por eso también hay autobronceadores diferentes. Los hay en crema, espuma, spray, bruma, aceite y sheet mask. Así, las cremas y los aceites son idóneas para pieles secas y muy secas; la espuma, para pieles grasas o mujeres con poco tiempo; el spray, la fórmula que llega a todo el cuerpo y sheet mask, para perfeccionistas del bronceado facial.