Los contagios superan este septiembre los que se notificaban a finales de marzo, pero es una gráfica que lleva a engaño. Hay estimaciones que calculan que en ese pico de la pandemia en primavera sólo se identificaba a uno de cada diez casos reales. O lo que es lo mismo: los positivos de hoy, con más medios y conocimiento para su diagnóstico, podrían representar un 10% de los que había entonces y no detectaba el sistema en las peores fechas de transmisión de la enfermedad.
Lo que sí es una realidad es que somos el país con mayor transmisión del virus en toda Europa. Con 257 nuevos ingresos hospitalarios el último día pero muy lejos de los 2.000 diarios que se registraban en lo peor de la pandemia.
En las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) los ingresos se han duplicado en las últimas dos semanas, con centros de Madrid al borde de su capacidad. Aunque, eso sí, el porcentaje de camas ocupadas en toda la comunidad no llega todavía al 20%, mientras que en el resto de España es del 7,5%, cuando en marzo y abril varias autonomías veían triplicada su capacidad. Los fallecimientos, 34 al día de media durante la última semana, muestran su peor indicador en una tendencia: en el último mes se ha pasado de 159 defunciones por Covid-19 a la semana a 241.
El Ministerio de Sanidad notificó ayer viernes un nuevo máximo de nuevos positivos, 12.183, de los que 4.708 se habían confirmado en las últimas 24 horas, con lo que el total de casos se eleva a 566.326, y 46 muertes hasta 29.747.
A falta de que el lunes Sanidad vuelva a actualizar sus datos, este sábado muchas comunidades han ido renovando sus cifras, con bastantes repuntes.
Y aunque no se podrá evaluar el impacto de la vuelta al colegio hasta la semana que viene, quince días después de su comienzo, las consecuencias del covid-19 se están sucediendo en cuanto a aislamientos de clases por contagios de docentes y estudiantes.
Ejemplo de ello es el colegio privado Santa María de los Rosales, de Madrid, donde estudia cuarto de la ESO la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, a la que se le hará la prueba PCR después de que en su clase se haya confirmado un positivo por coronavirus en un compañero.