Los expertos temen que el virus mute, pero creen que es pronto para activar el nivel 2

  • Los expertos coinciden en que en algunas zonas será necesario para evitar el contagio grupal

  • Consideran que no se quiere llegar tarde, pero tampoco hacerlo demasiado pronto

  • Son conscientes de que dar el paso supone asumir consecuencias sociales y económicas importantes

España ya registra más de 150 contagios positivos, siete de ellos graves, por el coronavirus SARS-Cov-2, un brote cuyo origen se dio en Wuhan, China, y que ha hecho saltar las alarmas en más de 65 países del mundo.

Ante la incertidumbre, dos expertos en epidemiología atienden a Informativos Telecinco para tratar de aclarar por qué se establecen distintos niveles de medidas (contención, mitigación y generalización), por qué mueren más hombres que mujeres o por qué España sigue adelante con la celebración de las Fallas o la Semana Santa -economía, aparte- pese a que puede acarrear cierto riesgo, aunque los expertos huyan del alarmismo. No obstante, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que los eventos deportivos celebrados en España se harán a puerta cerrada.

España se encuentra en estos momentos en el nivel 1 por coronavirus, que se identifica con la fase de contención, el mínimo aplicable. No son pocos los que alertan de la necesidad de elevar las medidas al nivel 2, el de mitigación, imponiendo medidas más restrictivas, como ya se aplican en otros países.

“En España y otros países europeos considero que de forma selectiva se podría pasar al nivel 2, pero siempre siguiendo las instrucciones de la Dirección General de Emergencias Médicas. Se tienen que tomar medidas enérgicas. Creo que, en este sentido, Fernando Simón, coordinador de este operativo, ha dado amplia información y ha indicado que la posibilidad de la adopción de nuevas medidas podría darse en un futuro en zonas como Torrejón de Ardoz y Vitoria, dado que son los únicos puntos de España en los que está circulando el virus sin que se conozca el origen”, señala Luis Enjuanes, jefe del laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC).

El caso de Torrejón de Ardoz es singular porque hablamos de personas que no habían visitado el norte de Italia y no se tiene claro el origen del contagio, aunque se ha apuntado a congregaciones religiosas. Este hecho ha provocado la reacción de los colectivos señalados, evangelistas, en este caso, pero también una toma de conciencia en los lugares de culto como las Iglesias, donde ya se están tomando medidas de prevención.

Fernando Artalejo, experto de la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), también que cree que "hay que aplicar el nivel 2 en ciertas zonas, algo que se está valorando porque puede haber transmisión comunitaria no suficientemente controlada. En toda España no ha llegado todavía el momento. No se sabe si alguna vez llegará, dependiendo de cómo vaya la evolución de la epidemia”.

“Aquí es un equilibrio, el no llegar tarde pero tampoco hacerlo demasiado pronto, porque tiene importantes consecuencias sociales, no solo económicas. Si no hay evidencia de que haya transmisión incontrolada son medidas muy drásticas”, añade Artalejo. Y es que durante la mañana de este martes ha aparecido el primer caso de coronavirus en un centro educativo, concretamente un profesor de Madrid, del colegio Santa María la Blanca . El cierre de los colegios es una opción, pero caótica.

Cerrar colegios implicaría un trastorno social importante

“Yo creo que el equipo de Fernando Simón es muy cuidadoso y está muy bien asesorado. Como sabes, esa decisión les ha costado mucho tiempo tomarla, teniendo en cuenta lo positivo y lo negativo. Si han decidido no cerrar los colegios de Torrejón de Ardoz es es lo que más conviene. Dejar a todos los niños sin escolarizar, en este momento, y los padres tener que dejar de ir a trabajar, implica muchas cosas negativas”, comenta al respecto Enjuanes.

El nivel 3, descartado: el buen tiempo será un aliado

Lo que no se contempla bajo ningún concepto, de momento, es elevar las medidas hasta el nivel 3, el de generalización. “Confiamos que no va a ser necesario implementarlo en España. A esto puede ayudar que viene el buen tiempo en nuestro país, lo que debería suavizar la expansión del coronavirus", señala Enjuanes.

“Los tres niveles forman parte de una estrategia de respuesta ante los brotes de enfermedades o transmisiones, no solo este brote de coronavirus. Se trata de ir ajustando la intensidad de la respuesta a la magnitud de riesgo para la población”, explica Artalejo sobre por qué existen estos niveles de actuación.

Las Fallas, en el punto de mira, pero no hay contagio comunitario

De elevarse el nivel, algunos eventos de gran afluencia, como las Fallas, estarían comprometidos. Y la realidad es que la Comunidad Valenciana no presenta ninguna evidencia de transmisión comunitaria. “Es cierto que Las Fallas van a suponer reunir a multitud de personas, lo que tiene cierto riesgo, pero también es cierto que, por lo general, en España, la mayor parte de los pacientes infectados han traído el virus desde Italia. Toda actividad conlleva peligro. Es como los accidentes de coche el fin de semana: en todos ellos hay accidentes graves en las carreteras, y a pesar de todo se viaja. Soy partidario de aumentar las medidas de seguridad sin llegar a extremos que perjudiquen a la población.

Sanidad ha barajado la posibilidad de suspender la celebración, pero finalmente decidió no hacerlo. “Si no hay evidencia de transmisión comunitaria incontrolada es una respuesta desproporcionada. En esta vida siempre hay riesgo, el riesgo nunca es cero. Hasta donde yo sé, en Valencia, no hay transmisión incontrolada. No habría que suspender las Fallas”, señala Artalejo de manera tajante.

La preocupación es que el coronavirus mute

Una de las mayores preocupaciones para las autoridades sanitarias, y para los científicos, es que el coronavirus (SARS-Cov-2) mute y se vuelva más peligroso – a nivel de mortalidad –. “Claramente esta es una de las razones por las cuales las medidas que se tomaron en China fueron tan drásticas, tan dramáticas. Porque al ser un nuevo virus y además del tipo coronavirus, primero no se sabe que va a ocurrir con él y segundo se sabe que muchas veces los virus mutan. Lo habitual es que pierdan virulencia, pero no se sabe. Por eso se hizo por controlar cuanto antes la expansión del virus. En China se ha controlado en cierta manera”, señala Artalejo.

¿Será el nuevo coronavirus una futura pandemia? “Pandemia ya prácticamente lo es, porque afecta a muchos países con cierto grado de transmisión comunitaria en algunos de ellos, como Irán o Corea del Sur. Y si se convertirá en un cuadro más de enfermedad estacional, como otras gripes, es una posibilidad, pero es pronto para saberlo”, añade Artalejo. El futuro del brote es totalmente incierto, aunque los gobiernos confían en las previsiones.

Los virus respiratorios suelen ser estacionales. Porque las temperaturas altas, más la radiación solar, inactivan al virus con mucha eficacia. Además, cuando el tiempo es bueno, la gente sale a espacios abiertos y no se concentra en recintos cerrados donde la densidad del virus puede aumentar. Estos factores, durante la primavera, pueden hacer que el virus vaya remitiendo”, explica Enjuanes, que afirma que el calor podría ayudar a que disminuya el virus, aunque todavía se desconoce.

El virus ha venido para quedarse, pero el sol podría frenarle

“Otro tema es si el virus ha venido para quedarse. El SARS-CoV previsiblemente va a continuar evolucionando. Lo convencional es que durante este proceso se atenúe más y se convierta como el resto de coronavirus humanos, un virus con el que convivimos. Estos producen el resfriado común de invierno, que tiene gravedad inferior a la de una gripe suave”, añade Enjuanes, que quita hierro a los supuestos grandes peligros de este brote, aunque con precaución.

La llega del verano a España no solo traerá el ‘deseado’ sol, sino que quizá sea clave para paliar el coronavirus. “El aumento de temperaturas disminuye la transmisión. Aquí se tiene la esperanza de que sea así, pero como la situación esta no se ha producido, saberlo no se sabe”, señala Artalejo.

Afecta más a los hombres, por culpa de las hormonas

Un dato relevante que se ha dado tras el brote de coronavirus es que podría afectar más a los hombres que a las mujeres, aunque no hay nada verificado. "Las estadísticas dicen que mueren más hombres (2,6%) que mujeres (1,65%). Esto podría no tener que ver directamente con el género, sino que, a lo mejor, hay más hombres que fuman y que tienen peor estado sanitario de sus pulmones. No obstante, también sucede que el género del hospedador influye, porque la replicación del virus se puede ver afectada por las hormonas, pero este aspecto aún no se ha estudiado en el caso del SARS-Cov-2”, explica Enjuanes sobre este fenómeno.

Hay dos factores muy negativos que complican el combatir la epidemia. "El primero es que los síntomas clínicos frecuentemente tardan en aparecer hasta 14 días después de la infección. Por ello cuando se detectó la presencia del SARS-CoV-2, el virus ya se había diseminado por varias zonas de la provincia de Hubei, en China”, añade el científico del CNB-CSIC.

“El otro factor es que un 14% de las personas infectadas por el SARS-CoV-2, que han dado positivo en los análisis moleculares, se han curado y se han recuperado, han vuelto a dar positivo a los pocos días. Esto puede deberse a varias posibilidades. Una es que las muestras biológicas del paciente que se hayan tomado inicialmente de aspirados naseofaringeos, donde el título del virus puede haber disminuido muchísimo. Sin embargo, el virus puede persistir en otras zonas del cuerpo como las heces o la orina. Esto sugiere que se debería de ampliar el tiempo de observación de un paciente cuando se haya recuperado”, concluye Enjuanes.

Al final, los expertos consideran que la prevención también es una responsabilidad de los ciudadanos. “Si todos nosotros nos lavamos las manos varias veces al día y seguimos la recomendación de toser sobre un pañuelo o la manga -preferible el pañuelo- reduciríamos mucho el riesgo. Hay que toser y no dirigirlo a nadie. Lo fundamental es no echar gotas. También se puede usar el codo", señalan los expertos. Dar la mano también es hoy un factor de riesgo.