Obsérvate: tu cuerpo adivina el tiempo que va a hacer

eltiempohoy.es 13/01/2019 10:46

La meteorología incide en el ser humano desde que nace hasta su muerte y muchos individuos a lo largo y ancho del planeta pueden predecir los cambios del tiempo porque sus dolencias crónicas se desencadenan minutos, e incluso horas, antes de que se produzca la llegada de una variable climatológica. "Hay un porcentaje de personas, alrededor de un 30%, que se ven afectados con cierta antelación por los cambios del tiempo y por variables atmosféricas", señala Pablo Fernández-Arroyabe, presidente de la Sociedad Internacional de Biometeorología.

A menos oxígeno atmosférico peores sueños

Cuando hablamos de tiempo meteorológico nos referimos al estado atmósfera y se mide en función de los factores del tiempo (humedad, viento, presión barométrica y temperatura), la nubosidad y los meteoros (cenceñada, lluvia, rayos…). Pero, según los expertos, existen otras circunstancias que afectan al estado de la atmósfera en un lugar y momento determinados como la composición del aire, carga eléctrica y radioactividad, entre otras.

"Desde hace tiempo estudiamos el oxígeno atmosférico porque sabemos que cuando hay situaciones de mucho aumento (hiperoxia) o de una caída brusca en 24 horas (hipoxia) hay personas sensibles, que suelen tener patologías crónicas respiratorias o circulatorias, ancianos y bebés enfermos, que se pueden ver afectados", resalta el profesor. "Hemos constatado que en circunstancias de hipoxia hay individuos meteorosensibles y a otros les duelen la cabeza o sufren más de ansiedad cuando se dan condiciones de hiperoxia", indica.

Artrosis y artritis vaticinan cambios

Pese a no ser los causantes de las enfermedades reumáticas, la Sociedad Española de Reumatología (SER) advertía ya en 2014 que el frío, la lluvia y los cambios atmosféricos influyen en el agravamiento de los síntomas de estas patologías, sobre todo en el fenómeno de Raynaud, que consiste en los espasmos vasculares en las manos y en los pies debido a las bajas temperaturas o a las emociones fuertes, y en aquellos pacientes con dolor miofascial, un cuadro de dolor de origen muscular que suele localizarse en la espalda, cuello y hombros.

Según la Fundación Artritis, los cambios de temperatura o la presión barométrica disparan las molestias en las articulaciones. Un estudio fechado en 2007 por la Universidad Tufts en Boston señaló que cada caída de 10 grados de temperatura correspondía al aumento paulatino en el dolor de la artritis.

Muchas de las personas diagnosticadas con esta afección o con artrosis comienzan a sentir molestias antes de la bajada de presión atmosférica, tal y como demostró en 2004 un trabajo del Instituto Poal de Reumatología en colaboración con el Servicio Meteorológico de Cataluña. El seguimiento diario de 92 pacientes con afectaciones reumáticas y a otras 42 sanas concluyó que un 40% de los primeros era susceptible de predecir fenómenos meteorológicos con su dolor, aunque se desconocían las causas que interrelacionaban el clima con este tipo de dolencias.

Migrañosos, los más certeros

Las migrañas, uno de los trastornos más discapacitantes que existen, se producen por una predisposición genética, aunque existen estímulos que pueden provocar episodios de dolor intenso, como el estrés, la alteración del sueño, los cambios hormonales, las variables climatológicas y algunos alimentos u olores.

"Cuando hacemos estudios en la población, como el que realizamos con los desencadenantes de la migraña, uno de los motivos que dicen con más frecuencia los pacientes son los cambios de tiempo. De hecho, hay un estudio en el que se investigó como los migrañosos pueden predecir las tormentas con un porcentaje de acierto del 85%", comenta Jesús Porta Etessam, director de la Fundación del Cerebro.

La ansiedad nos avisa

Por otra parte, desde la psiquiatría son muchos los estudios epidemiológicos que han relacionado los factores meteorológicos con los estados de ánimo, y los comportamientos criminales.

"Durante un año estudiamos a personas diagnosticadas con ansiedad en la ciudad de Barcelona y comprobamos que los días de viento caliente, que precede a la lluvia, tenían más riesgo de padecer un brote, de hecho hubo más ingresos en urgencias coincidiendo con estos factores meteorológicos", señala Antonio Bulbena, catedrático y director del departamento de psiquiatría y medicina legal de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Piel áspera indica más frío

La piel, el mayor órgano que existe en nuestro cuerpo, detecta y sufre los cambios bruscos de tiempo. Afecciones como el acné son más habituales en las épocas de calor, pero el frío puede también ser un detonante, al igual que sucede con la dermatitis.

Los dermatólogos confirman el aumento de consultas en esta época del año con pacientes aquejados de psoriasis y dermatitis atópica, ya que las bajas temperaturas secan en exceso la piel y provocan una textura más áspera, que nos anuncian una bajada del termómetro.