Más horas de sol al día nos suena muy apetecible. Sin embargo, la adaptación al cambio los primeros días nos impide seguir nuestro habitual ritmo de vida. Larrakoetxea responde:
· Sobre los síntomas que tenemos…
"Por lo general, estamos más irritables. Nos sentimos decaídos y reaccionamos de manera más irascible a todo. Pero, además, a esto se le suma la entrada de la primavera. En esta estación, suele haber picos de ansiedad ante la necesidad de crear más planes fuera de casa, sobre todo la gente que vive sola. Su sensación de aislamiento se acentúa al ver que no tienen con quién salir desarrollando, incluso, episodios depresivos".
· Sobre el motivo que genera este trastorno…
"La causa principal no es tener una hora más de sol. Lo que más nos descoloca de ello es que intentamos cambiar nuestros hábitos y costumbres: salimos por ahí y llegamos a casa a las diez, cenamos tarde y el sueño lo acabamos perdiendo. Al final, la necesidad de hacer otras cosas nos influye y nos cuesta seguir la jornada laboral o escolar, en el caso de los niños".
· Sobre qué podemos hacer para remediarlo…
"Suelo recomendar anticiparse a la llegada del cambio de hora. Lo ideal habría sido que nos hubiésemos ido antes a la cama los tres días anteriores al sábado. Pero esto ya no se puede hacer. Así que lo que aconsejo es mucha actividad física. De este modo, cansaremos tanto nuestro cuerpo que nos ayudará a caer rendidos en la cama".
· Sobre cuánto tiempo dura el efecto 'post cambio horario'…
"La durabilidad depende de cada persona y de los hábitos que tenga en su vida social y en el trabajo. No obstante, tanto a adultos como a niños persiste entre una y tres semanas".