Los cambios de temperatura y, especialmente, el frío intenso también ha sido clave en el aumento de casos, que ahora es cuando ya empiezan a descender. Pese a estas adversidades, los médicos siguen manteniendo la importancia de vacunarse, puesto que así se aumenta la protección frente a la gripe.
Por otro lado, los expertos han advertido de que la cepa que más circula no se encuentra en la vacuna, puesto que esta temporada el virus que más mortalidad ha provocado es el B y este no esta cubierto por la inyección. Esto es otro de los principales motivos de este importante aumento de fallecimientos.
En total, se han llegado a numerar 3.162 casos graves hospitalizados en esta última temporada, de los cuales la mitad no se habían vacunado.