Una influencer contagia de coronavirus a su familia tras ir a una boda

  • Propagó el virus entre su familia y también a una trabajadora doméstica

  • En las redes sociales no tardaron en mencionar su irresponsabilidad

La influencer mexicana Isabel Jaime viajó de Monterrey a Cancún para asistir a la boda de su cuñado, pasando por alto la recomendación de quedarse en casa y de no asistir a reuniones o lugares con mucha gente, tras el viaje comenzó a tener síntomas de COVID-19 y contagió a varias personas.

La modelo compartió en sus redes sociales varios detalles del viaje, desde su viaje en avión donde anunciaba su destino, hasta algunas fotos de su estancia en aquel paradisíaco lugar.

Al regresar aseguró que durante la fiesta se aplicaron las medidas necesarias de seguridad, como tener pocos invitados y respetar la distancia de seguridad. Sin embargo, ella comenzó a sentirse enferma después del viaje.

A través de una historia en Instagram, Isabel contó que se sentía mal y que, tras realizarse una prueba, fue diagnosticada con coronavirus, pero eso no era lo peor, sino que además de contagiarse, lo propagó entre su familia y también afectó a una trabajadora doméstica, quien tuvo que volver a su casa.

La respuesta en redes sociales no se hizo esperar y lejos de la respuesta positiva que quizás esperaba la influencer, los internautas se fueron en su contra, cuestionaron sus acciones y le recordaron que tener un gran número de seguidores conllevaba una gran responsabilidad.

Isabel Jaime se quejó y mencionó que estaba siendo víctima de ciberbyllying, pero algunos seguidores le recordaron que había sido irresponsable al asistir a la boda. Le señalaron que debió quedarse en cuarentena en Cancún y le recriminaron que hubiera regresado a su casa a la persona que le ayudaba con las labores domésticas, pues ahora la familia de esta persona también estaría en riesgo, como explica una seguidora de la modelo en su cuenta de Twitter.

De igual manera, a través de las stories en sus redes sociales, se disculpó con sus seguidores y las marcas con las que tenía un contrato de publicidad, pues afirmaba que se sentía tan mal que no había podido cumplir con la publicación del contenido pactado. También compartió imágenes de los medicamentos que le recetaron.