· Deshumidificadores: son un clásico, los hay de muchos tipos y ya están al alcance de todos los bolsillos.
· No tender la ropa dentro de casa, esto aumenta mucho la humedad. Si tienes secadora, asegúrate de que la salida del aire de al exterior. El nivel de humedad que desprende es muy alto.
· Para las habitaciones con humedad, puedes colocar en las esquinas frascos con cal. Siempre con mucho cuidado ya que este producto es peligroso para la piel y las manos. También, puedes colocar un plato con harina de mostaza que es un absorbente bastante fuerte. Acuérdate de cambiarlo una vez a la semana. Para los armarios, puedes colocar absorbentes y si prefieres productos caseros. Te recomendamos que coloques en las esquinas sales marinas o de baño, solo hace falta cambiarlo cada 2 o 3 meses dependiendo del nivel de humedad.
· La naturaleza, como siempre, puede ser un gran aliado. Existen algunos tipos de plantas de interior, sobre todo las tropicales, que resultan muy beneficiosas para reducir el exceso de humedad en los hogares.
· Es muy importante que no olvides ventilar tu casa, como mínimo, diez minutos al día. Esto es aplicable para todas las casas, no solo para las que conservan grandes niveles de humedad. De esta manera, ayudas a depurar y mejorar la calidad de aire de tu hogar.
· La cocina es uno de los lugares que más humedad acumula. Mientras cocines es aconsejable que enciendas el extractor y que pongas la tapa de la cacerola.
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