Aunque sus nombres se parezcan, no son lo mismo: ¿Cuál es la diferencia entre un psicólogo y un psicoanalista?

  • Las enfermedades mentales son muy comunes, pero todavía existe mucha desinformación en este ámbito. Por ejemplo, en las diferencias entre los profesionales de la salud mental.

  • En Yasss te contamos en qué se distingue un psicólogo de un psicoanalista, para que puedas elegir el que mejor vaya contigo.

Las enfermedades y trastornos mentales están a la orden del día. La más habitual es la depresión, con más de 300 millones de pacientes, según la Organización Mundial e la Salud (OMS), seguida de cerca por los trastornos de ansiedad, con 260 millones de personas repartidas por todo el globo. Sin embargo, y pese a tratarse de patologías bastantes comunes, sigue existiendo mucha desinformación sobre el tema.

Muchos de estos mitos tienen que ver con los profesionales de la salud mental. Si, cuando padeces una de estas patologías, cuesta ya de por sí dar el paso y reconocerlo, imagínate a la hora de escoger en quién confiar para solucionarlo. Psiquiatras y psicólogos se confunden en el imaginario, como una bola de plastilina oscura de la que ya no podemos separar los colores. Sin embargo, se trata de dos profesiones diferentes, y cada una da respuesta a distintos problemas.

La cosa no mejora cuando metemos otros enfoques, como el de los famosos psicoanalistas. Aunque el sonido de la palabra ya nos remite a divanes, señores con gafas y la bandera de Argentina, no tenemos muy claro en qué consiste su trabajo ni si son de fiar. Pero no pasa nada: en Yasss estamos para resolver tus dudas. Aquí te contamos qué tienen en común y cuáles son las diferencias entre estos profesionales.

Paso a paso: diferencias entre un psicólogo y un psiquiatra

Lo que estas tres profesiones tienen en común es que se encuadran en el ámbito de la salud mental. Por un lado, el psiquiatra es un doctor que ha estudiado medicina y se ha especializado en la rama de psiquiatría; puede tratar a pacientes con enfermedades y patologías muy serias con muchos tratamientos, tanto farmacológicos como con terapia. Por su parte, el psicólogo está licenciado o graduado en psicología, y utiliza el método científico “para abordar la necesidades o dificultades psicológicas”, como explican desde el gabinete Hernández Psicólogos.

Dentro del ámbito clínico, encontramos dos figuras diferenciadas, el psicólogo clínico y el general sanitario. El primero “ha tenido que realizar cuatro años de residencia en centros de salud mental públicos”, apuntan desde la clínica, y su labor se centra en la salud mental de las personas con malestar o sufrimiento. Dentro de su trabajo, puede utilizar diversas técnicas de distintas ramas de la psicología, como puede ser la humanista, la cognitiva o la conductual.

Por su parte, el psicólogo general sanitario ha estudiado el grado o licenciatura y después el máster de Psicología general sanitaria, que le habilita para desarrollar su actividad por cuenta propia o en el sector sanitario. También puede usar distintas técnicas y enfoques, y el paciente tiene derecho a conocerlos.

Y entonces llegó el psicoanálisis

En ese sentido, el psicoanalista puede haber estudiado el grado en psicología o en medicina, aunque necesariamente se ha formado en la corriente del psicoanálisis. Esta rama parte del estudio del subconsciente, en gran parte a partir de los análisis de Sigmund Freud y otros autores como Klein, Bion o Bick, por lo que algunos profesionales la rechazan. Desde la Sociedad Española de Psicoanálisis (SEP) se defienden asegurando que esta es “una disciplina viva que tiene como esencia la relevancia de las relaciones humanas en general y terapéuticas en particular y sigue siendo hoy en día tan actual como lo fue en los tiempos de Freud, pues el sufrimiento humano es tan actual como entonces”.

Lo cierto es que es habitual ver profesionales especializados en esta corriente, y muchos pacientes dicen encontrar muy útil esta terapia. Las sesiones suelen alargarse años y se centran en el conocimiento de “las causas, inconscientes en muchas ocasiones, que nos llevan a sufrir”, como explican desde SEP. El psicoanálisis se presenta como vía para llegar a este autoconocimiento, que espera en el inconsciente a que la técnica más adecuada pueda rescatarlo.

El psicoanalista, cuentan desde la clínica Hernández, “se centra en el estudio del subconsciente y de su manifestación a través de pensamientos, sueños y fantasías”. Las sesiones de psicoanálisis se basan en el método de la asociación libre, que consiste en pedirle al paciente que diga lo primero que se le ocurra (aunque aparentemente no venga a cuento), para que después el psicoanalista interprete aquello que bloquea e interfiere en el relato. El profesional “le da gran importancia al pasado de la persona y a cómo influye en la dolencia mental actual y en su manera de pensar y actuar”, añaden.

Al final, el psicoanálisis es una línea de intervención, que puede complementarse con otras, enriqueciendo la terapia del paciente. En cualquier caso, si estás buscando ayuda, lo mejor es acudir antes a un médico de cabecera para que te asesore en el tratamiento. Una vez hecho eso, seguro que encuentras un tratamiento que se adecúe a lo que necesitas.