Cataluña y Teruel: la cara y la cruz de la lucha contra el coronavirus en las residencias

  • 22 muertos por COVID-19 en una residencia de la Barceloneta

  • En Teruel aíslan a sus positivos en centros especiales

Fernando celebra entre vítores que el virus no ha podido con él. Con él salen de la ambulancia otros cuatro ingresados de entre 77 y 80 años, todos compañeros del mismo centro en Teruel al que ya han regresado. No han corrido la misma suerte más de una veintena de ancianos de una residencia de la Barceloneta y sus familiares estudian ahora denunciar a la Generalitat.

La realización de pruebas en las residencias de mayores ha disparado el recuento de casos en Cataluña que los eleva a los 1800 ancianos fallecidos. Cada día salen a la luz nuevos focos de contagio, como el de la residencia Bertran Oriola de la Barceloneta, donde han fallecido ya 22 personas. Y todo apunta a que la situación allí podría empeorar, dado que prácticamente todos los residentes, más del 90%, presentan positivo en coronavirus.

La angustia que están viviendo los familiares es diaria, según nos cuentan. Critican a la dirección de la empresa, que prácticamente no les dé información sobre cómo están sus mayores y además denuncian que hasta hace pocos días el personal sanitario del centro estaba trabajando sin ningún tipo de protección. Nos muestran, por ejemplo, fotografías dando de comer, cuchara en mano, a los residentes sin guantes. Por esta circunstancia y muchas más se plantean denunciar a la dirección de la residencia y también a la Generalitat que es de quien depende. “Nos engañaron, nos dijeron que todo estaba bien y sabíamos que no estaba bien”, lamenta una familiar.

Un caso esperanzador en Teruel

La otra cara de la moneda la encontramos en varias residencias de Teruel. Allí separan a los ancianos que han dado positivo y los tratan en centros especializados con sanitarios. Así han conseguido que se den ya las primeras altas. “Una extraordinaria noticia, sobre todo esperanzadora”, señala con orgullo Michel Villalta, Director del Instituto aragonés de Servicios Sociales en Teruel.

Octogenarios que han salido de la residencia aclamados por los trabajadores que se han partido el alma por cada uno de ellos. Aplauden y celebran emocionados cada vida que sacan adelante. Como ellos, casi 4.000 personas han recibido el alta médica en las últimas veinticuatro horas, unos datos que nos invitan al optimismo.