Sanidad mantenía hasta el 5 de marzo que "no hay evidencias" de que los asintomáticos contagiasen el coronavirus

  • Hay expertos que sostienen que los 2 metros "es una distancia demasiado corta"

El ministerio de Sanidad mantuvo hasta el 5 de marzo en su documentación técnica que "hasta al momento, no hay evidencias de que se pueda transmitir desde personas infectadas asintomáticas". La afirmación daba la espalda a lo expresados por especialistas españoles en enfermedades infecciosas como el dr. Jesús Rodríguez Baño quien en declaraciones al diario El País, aseguraba el 1 de febrero, más de un mes antes, que "de momento ya sabemos que hay pacientes que pueden transmitir el virus cuando aún están aparentemente sanos, días antes de enfermar".

Para el jefe de servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Virgen Macarena (Sevilla) solo la falta de estudios es lo que mantenía la duda a pesar de las evidencias existentes hasta el momento de que también las personas que "nunca enfermarán" pero que portan el virus de forma asintomática podrán contagiar el COVID-19.

Pero el Gobierno no estaba solo en este criterio que seguía a ciegas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus equipos técnicos. El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM) informaba el 26 de febrero de que "las mascarillas no sirven de nada al aire libre" por lo que reclamaba "no acaparar mascarillas" ya que solo generaría "desabastecimiento".

La falta de recomendación de las mascarillas como forma de protección básica contrasta también con lo recogido en el documento técnico del ministerio. Según este texto oficial, el SARS-CoV-2 se transmite "de persona a persona por vía respiratoria a través de las gotas respiratorias de más de 5 micras, cuando

el enfermo presenta sintomatología respiratoria (tos y estornudos) y contacto con fómites (superficies o materiales). Y añadía que "la transmisión aérea por núcleo de gotitas o aerosoles (capaz de transmitirse a una distancia de más de 2 metros) no ha sido demostrada para el SARS-CoV-2".

Pero estos dos metros solo serían una distancia relativa. Hay otros especialistas que aseguran que "es una distancia demasiado corta". Así, el diario ABC recogía declaraciones de Krys Johnson, epidemiólogo de la Universidad de Temple, Live Science en las que aseguraba que esta medida «debe tomarse como un punto de referencia, no como una línea tras la cual se está absolutamente protegido», y hay científicos que opinan incluso que esta distancia es aún demasiado corta.

A finales de febrero, Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y de la Universidad de Zaragoza habían desarrollado un modelo matemático que permitía hacer predicciones del riesgo de nuevos casos de contagio según la movilidad de los ciudadanos.

El modelo tenía ya en tiene en cuenta los contagios que pueden hacer las personas asintomáticas, que ha sido "uno de los principales obstáculos para poder controlar la expansión de la enfermedad".