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En España, el metro de Madrid registró el pasado mes de julio un 47% menos de viajeros que el año pasado en las mismas fechas, mientras que en Barcelona fue de un 46%, al igual que en Valencia. Además, el servicio de Cercanías se mantuvo en el 50% de sus viajeros habituales, según las cifras que aportó el investigador del Centro de Investigación del Transporte de la Universidad Politécnica de Madrid, David Lois, al diario El País. Los datos demuestran que hay cierto miedo a coger el transporte público.
Viajar en tren o autobús durante la pandemia de coronavirus, ¿Es seguro? Las imágenes de aglomeraciones, como los vagones 'a reventar' en el metro de Madrid, no han ayudado a que la gente gane confianza en este servicio. Xavier Querol, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que participó en la elaboración del informe oficial -publicado en la web del CSIC- sobre "la presencia de aerosoles en la atmósfera, que en algunos casos pueden llevar el virus", destaca la importancia del documento para poder sostener la integridad de este servicio público frente al aumento de contagios.
"En el informe del CSIC se decía qué tipos de filtros se han de utilizar en diferentes emplazamientos, cuáles son los problemas... y ahí hablamos del transporte público. Lo que se propone es que se mantenga una distancia de seguridad, que se lleven mascarilla y se mantenga una higiene, algunos metros como Valencia han puesto gel hidroalcohólico en trenes y estaciones", señala Querol a Informativos Telecinco. El profesor, además, destaca otras medidas como "generar espacio entre la gente dentro del transporte, incrementar la frecuencia en hora punta, poner detectores de límite de pasajeros o ventilar al máximo".
El propio director del CCAES, Fernando Simón, ha dejado claro que hay que acabar con la masificación en las horas punta en el transporte. "Se puede proponer establecer las frecuencias adecuadas para evitar la masificación en estos medios de transportes. Que la mascarilla sea obligatoria reduce los riesgos cuando hay aglomeraciones, pero sería mejor si además no las hubiera. Tenemos que conseguir que todos los medios puedan cumplir con medidas que reduzcan estas aglomeraciones", precisa Querol.
Madrid ya ha informado de que, a partir de este septiembre, el paso de los metros en horas punta se incrementará hasta un 20% por las mañanas y el Cercanías un 15% más ¿Se necesitan más medidas en esta materia? "Claro, hay que incrementarlo todo, o lo que toque, de frecuencia y horas punta, especialmente. Hay que incrementarlo. Lo que no puede ser es que el propio transporte público haga que la gente esté hacinada en horas punta, porque entonces va a perder viajeros", explica el miembro del CSIC.
Esa es una de las opciones, pero la realidad demuestra que acabar con las horas punta es casi misión imposible, por lo que habría que intentar que la ventilación sea lo más adecuada posible. "Ventilar quiere decir que se incremente la proporción de aire que toman los aires acondicionados del exterior. Eso lo que hace es renovar el aire", explica el experto. "Ya lo decían los filósofos griegos. Si tu estás en un río, y te bañas, y te viene un agua que está ligeramente contaminada, te pasa al lado y está poco tiempo contigo. Pero si pones una presa, al bañarte, lo vas a hacer constantemente en un agua contaminada. Lo mismo pasa con el aire. Si se ventila, el aire fluye y se lleva los aerosoles a otro sitio", señala al respecto.
En el caso del metro de Madrid, el aire se filtra entre 24 y 44 veces por hora dependiendo del modelo del vagón. En Barcelona es de 13 veces, aunque con intención de aumentarlo a 24. En Cercanías se realiza hasta en seis ocasiones. "El metro, por ejemplo, muchos cogen el 30% del aire de fuera, eso ya renueva el aire. Cuando se abren y se cierran las puertas también se ventila. Además, hay algunos autobuses que ya ventilan un 50% del aire y toman otro 50% del exterior", detalla el experto.
"Cuando nos preguntan, "¿Puedes ir seguro en el transporte público?" Sí, si se cumple todo lo que proponemos en el informe publicado en la web del CSIC. Si hablamos de la gente aglomerada en horas punta, eso ya se sale del guion. Para evitar aglomeraciones, es importante incrementar el teletrabajo, para reducir el número de viajeros. Además, los autobuses o trenes no deberían aceptar más pasajeros cuando detecten un cupo máximo de gente. Los tornos se cerrarían", comenta Querol, que también destaca la recomendación de escalonar horarios.
"Cuando la gente está hacinada (en vagones o estaciones) todo esto no se cumple, y no sabemos ya si es seguro o no, no hay análisis ¿Puede ser seguro estar en una cafetería? Quién dice que al 100% que sí. A veces hay gente que no cumple la distancia de seguridad, no lleva mascarilla y encima grita cuando está con amigos ¿Puede ser más seguro ir en el transporte que una cafetería? Pues depende, si se cumplen todas las medidas, sería igual de seguro. Pero si en una cafetería están hacinados y con mucha gente en mesas grandes, aunque sea al aire libre, sin respetar la distancia interpersonal, pues seguramente sea más seguro el transporte público", añade el experto.
En cuanto a la desinfección del transporte, el experto considera que se ha vendido mucho humo en materia de sistemas purificadores. "Hay que usar uno que se demuestre que es eficaz y comprobar con microbiólogos que el sistema está realmente eliminando el virus. Eso es lo que tienen que hacer. Se necesita mucha transparencia", declara Querol.
En cuanto al taxi o Uber (servicio VTC, Vehículos de Turismo con Conductor) "generalmente, si el conductor lleva mascarilla y el pasajero también, y se abren las ventanas, no habría mayor problema". "Si resulta que no lleva mascarilla el taxista, por ejemplo, y se la pone cuando entra el pasajero y están las ventanas cerradas, pues puede haber problemas. Pasa exactamente igual que cuando vamos con amigos o familiares que no residen en la misma casa, esto hay que respetarlo, deberíamos llevar mascarilla en todo momento y ventilar", concluye.
Luego está lo que cívicamente debemos hacer cada uno de nosotros, como evitar tocas superficies públicas como pasamanos, asientos... Los expertos señalan que, en este caso, es importante mantener una limpieza correcta de manos y llevar gel. Por otra parte, se aconseja evitar sentarse al lado de otro pasajero y mantener distancia interpersonal. En caso de comprar un billete, se recomienda el pago con tarjeta. Tampoco es buena idea comer o beber en el transporte para así "no quitarse nunca la mascarilla".