¡A punto de enseñarlas! Cinco trucos para prepararte las piernas tras el invierno

eltiempohoy.es 30/04/2018 17:15

Si quieres lucir unas piernas casi de verano, tendrás que ocuparte de tres frentes que incluyen depilación, hidratación y bronceado. Para que todo vaya como la seda es fundamental preparar bien la piel y un mantenimiento adecuado que te llevará muy pocos minutos. Te damos unos trucos con lo que todo será más que llevadero.

Exfoliación, un paso previo y necesario

Aunque te parezca un rollo es fundamental exfoliar la piel, especialmente si quieres lucir unas piernas bien depiladas, bien hidratadas y con un bronceado uniforme. Es conveniente hacerlo una vez a la semana para eliminar células muertas, de este modo se consigue hacer más efectivo cualquier cosmético que se apliques (incluso el bronceado de bote) y además reduce las posibilidades de que se enquiste algún vello. Y esto vale para chicos y para chicas.

Puedes comprar un guante de crin, una exfoliante corporal (no es necesario gastarse un dineral) o hacerla en casa. El único secreto está en mezclar ingredientes granulosos que ayuden a arrastrar impurezas, como posos de café, azúcar o sal, con otros que aporten aroma y ayuden a dar consistencia a la mezcla, como aceite de coco, aceite de almendras o el zumo de algún cítrico.

La manera correcta de realizar la exfoliación es la siguiente: moja la piel, aplica la exfoliante y frótala con suavidad antes de ducharte. Retira con agua el producto sobrante y continúa tu ducha con normalidad.

Depilación: métodos rápidos vs métodos definitivos

Si te preguntas cuál es el mejor método de depilación, la respuesta no es muy alentadora: cuanto menos duele, menos dura, así que lo cierto es que ninguno es perfecto. Si buscas una solución rapidísima, no te quedará más remedio que acudir a la cuchilla, pero tendrás que repasarte cada pocos días. Y no te preocupes, no te saldrá más vello ni será más duro.

La solución definitiva es la depilación laser, pero no sólo requiere más tiempo, también algo más de dinero y de dolor. Según sea tu tipo de piel (claras, oscuras, con varices…) y de vello (oscuro, castaño, grueso…), tu especialista se decidirá por uno de los diferentes tipos de depilación laser que hay en el mercado: Alejandrita, Soprano, Lightssher o Nd-Yag.

Entre uno y otro método hay todo un mundo en el que intervienen desde aparatos eléctricos a cremas depilatorias. La sensibilidad de tu piel, tus habilidades manuales y las posibilidades que tengas de acudir a un centro estético serán determinantes a la hora de inclinar la balanza.

Hidratar a todo lo largo y ancho

Si quieres unas piernas bonitas no tienes más remedio que hidratarlas y esto hay que hacerlo a diario después de la ducha. El primer paso es buscar una crema hidratante que se adapte a las características de tu piel, en segundo lugar es importante aplicarla con movimientos que estimulen la circulación: comienza por los tobillos, ve ascendiendo y cuando llegues a los glúteos realiza movimientos circulares.

Durante el invierno la piel de las piernas está menos expuesta a los factores ambientales y, si la has tratado bien durante todo este tiempo, llegará a primavera bien nutrida y sin necesidad de aporte extra de lípidos. No obstante, no hay que descuidar la hidratación y, especialmente desde el día en que empieces a descubrirlas, tienes que prestar atención a síntomas como descamación, tirantez o rugosidad para corregir con un extra la posible falta de nutrición e hidratación. Y para darle a las piernas ese extra de hidratación, puedes recurrir a la cesta de la compra y crear una mascarilla con limón, aguacate, miel, fresas,… y mezclar con un buen aceite para que todo fluya.

Subir un par de tonos de morenito

Lo ideal si quieres coger algo de color es broncearte poco a poco, es decir, exponerte a los rayos de sol previa aplicación de una protección adecuada. Si quieres acelerar el proceso, sólo te queda la opción del autobronceador. Este tipo de cosméticos ha evolucionado muy positivamente y sus resultados no tienen nada que ver con los que se conseguían hace unos años, ahora son más fáciles de aplicar y se consigue un bronceado muy natural (con paciencia y siguiendo las instrucciones del fabricante).

En cuanto a los formatos, hay una gran vaiedad, desde los que puedes usar en casa como las toallitas, cremas, mousse o spray, a los que necesariamente han de ser aplicados en un centro estético como pueden ser los rayos UV (con los que hay que adoptar las mismas precauciones que con el sol) o el bronceado con aerosoles.

En cualquier caso, salvo cuando coges tono en una cabina de rayos UV, lo único que hacen es teñir la capa superficial de la piel, así que una depilación o exfoliación pueden arruinarte el moreno. Si no vas a contar con ayuda de profesionales, haz caso a los siguientes consejos: en la cara, protege las cejas y el nacimiento del pelo con vaselina para evitar que se acumule producto. No olvides llevarlo hasta las orejas y por detrás de la nuca. En el cuerpo, empieza por los pies y ve ascendiendo, ten cuidado con las zonas más secas y pide ayuda para aplicarlo en la espalda. Cuando termines lávate las manos para que no se tiñan las palmas y espera unas horas antes de ducharte.

En cuanto a la nutricosmética y la alimentación (todo lo que contenga carotenoides como zanahorias, Omega3 como el pescado azul y vitamina C como los cítricos, fresas y kiwis), pueden acelerar el bronceado sólo si te pones al sol, pero por sí mismos no hacen milagros.

Activar la circulación y tonifica

Son básicos para conseguir unas piernas más ligeras y menos hinchadas. Para activar la circulación de las piernas es conveniente alternar duchas de agua fría y caliente, aplicando el chorro en sentido ascendente desde los tobillos. También es recomendable usar este método a la hora de aplicar la crema hidratante. Mover las piernas (montar en bicicleta o caminar a buen ritmo alterando con pequeñas subidas o carreras) es otra de las reglas de oro para activar la circulación y, además, ayudará a tonificarlas y darles un aspecto más estilizado.