El vendedor de puntos del carnet que investiga la Guardia Civil: cobraba 200 euros por cada uno de ellos

  • Un hombre, de nacionalidad armenia, se anunciaba en la Red como un vendedor de puntos de conducir: por cada uno cobraba hasta 200 euros

  • La Guardia Civil acaba de pillar a 92 infractores que intentaban evitar la pérdida de puntos comprando la identidad de este ciudadano armenio

  • Le descubrieron investigando una infracción: un motorista se saltó un control en Mallorca y asumió la multa sin haber estado en Baleares

Un hombre, de nacionalidad armenia, se anunciaba en la Red como un vendedor de puntos del carnet de conducir, cuando él se encontraba con un saldo negativo de 321. Figuraba como el autor de decenas de infracciones en lugar de conductores que pagaban hasta 200 euros por cada punto. Ahora, los agentes no solo le investigan a él, también a las 92 personas que supuestamente le contrataron.

Los conductores temerarios intentan evitar la pérdida de puntos comprando la identidad de otro

Son los más buscados por la DGT: conductores temerarios que no solo muestran un total desprecio por las normas de tráfico. La Guardia Civil acaba de pillar a 92 infractores que intentaban evitar la pérdida de puntos comprando la identidad de otro conductor, por lo que recurrían al ciudadano armenio que se anunciaba en páginas web. Cobraba entre 70 y 200 euros por cada punto y se lo abonaban por bizum, según el portavoz de Tráfico de la Benemérita en Baleares, Julio Molina.

En algunos casos era muy evidente que no podía ser él

Lo descubrieron investigando una infracción de tráfico. Un motorista se saltó un control de alcoholemia en Mallorca y, en las alegaciones que presentó, el ciudadano armenio, que nunca había estado en Baleares, asumía la responsabilidad de su sanción, al igual que la de muchos otros muchos infractores. En algunos casos, explican los investigadores, era muy evidente que no podía ser él.

La Guardia Civil le imputa un delito de falsedad documental, como a los conductores suplantados por él

"Se veía claramente que la persona que conducía era una mujer y, sin embargo, se identificaba como conductor el hombre investigado", explica Molina. El suplantador, que residía en Valencia, tenía un saldo negativo de 321 puntos. La Guardia Civil le imputa un delito de falsedad documental, como a los conductores suplantados por él. Una práctica ilegal, por desgracia, muy extendida. En internet hay montado todo un mercado negro de compra venta de puntos.