El 33% de los repetidores tiene nivel suficiente en lectura, matemáticas y ciencias como para pasar curso

  • Son datos de un estudio de Save the Children: “Los criterios empleados en España para juzgar satisfactorio el progreso escolar son más duros que los establecidos por la OCDE"

  • A los 15 años, el 29% del alumnado español ha repetido curso alguna vez frente al 13% de la media de los países de la OCDE

  • La Lomloe establece que sea el claustro de profesores el que decida si un alumno pasa de curso y no el número de suspensos que tenga

Uno de cada tres alumnos que repite en España lo hace a pesar de haber alcanzado el nivel de competencia básico de PISA en todas las asignaturas (lectura, matemáticas y ciencias) y haber logrado las metas establecidas al final de la escolarización obligatoria. Es más, en casi todas las comunidades, el porcentaje de alumnado repetidor con un nivel de competencia suficiente en al menos dos materias está muy cerca del 50%. Así lo señala un estudio, Repetir no es aprender, de Save the Children, que recopila datos del informe PISA.  

Este fenómeno se da aún más en las comunidades de la mitad norte de España: tienen más alumnos repetidores que alcanzan el nivel en todas las materias. "Son estudiantes que han repetido, es decir, que llevan un año de retraso. PISA hace la prueba a alumnos de cuarto de la ESO (15 años), pero este alumnado no está en cuarto de la ESO porque ha repetido al menos una vez. Lo que significa que tienen el nivel a pesar de estar escolarizados con retraso", explica Álvaro Ferrer, especialista de temas educativos en Save the Children. "La creencia que hay de que la repetición en España tiene que ver con que hay muchos estudiantes con bajo nivel no es real", asegura.

España cuenta con la cifra más alta de repetidores en la ESO de toda la OCDE.  A los 15 años, el 29% del alumnado ha repetido curso alguna vez (en la OCDE, el 13%). La tasa española duplica la de Austria e Italia, cuadruplica las de Irlanda, Nueva Zelanda, Australia y Eslovaquia, es seis veces mayor que en la República Checa, septuplica la de Letonia, es ocho veces las de Finlandia y Suecia y 11 veces mayor que Reino Unido, según el informe.

El problema se concentra especialmente en ESO. Coincidiendo con el cambio de etapa, de primaria a secundaria, el porcentaje de repetición se cuadruplica en España, pasando del 2,3% en sexto de primaria al 8,9% en primero de la ESO, el curso con la tasa más alta. Esto es, además, más acusado en los centros públicos, que acogen al alumnado más vulnerable y donde mayoritariamente también se produce un cambio de centro del colegio al instituto

Criterios más duros en España

Pero, ¿qué razones hay detrás de que en España los alumnos repitan más que en otros países? Posiblemente, porque los criterios empleados en nuestro país para juzgar satisfactorio el progreso escolar son "más duros" que los establecidos por la OCDE, según el estudio. "El listón en España para que los estudiantes pasen de curso está demasiado alto en comparación a otros países", apunta Ferrer.

Según el experto, en España la evaluación se centra más en las calificaciones que en cómo hacer para que los alumnos no suspendan. "Si un alumno saca un tres en Matemáticas, no sabe cómo pasar del tres al siete. Se deberían proporcionar más instrumentos para que aquel estudiante que tenga dificultades sepa cómo mejorar", explica Ferrer. "Además, en España se pone demasiado énfasis en los contenidos en vez de en lo que realmente el alumno debe saber", añade.

Ajustarse al nivel de la clase

Los autores del estudio subrayan que las calificaciones en el aula tienden a ajustarse al nivel de la clase, es decir, a evaluar al alumnado con respecto a sus compañeros y no a criterios objetivos definidos para la etapa. "Se piensa que en cualquier aula se debe dar la campana de Gauss: que habrá unos pocos alumnos con bajo rendimiento, otros pocos con alto rendimientos y la mayoría estará en la media. Esto funciona en una estadística en general pero no en un aula. Lo que acaba pasando es que se acaba por sobredimensionar a los alumnos con bajo rendimiento. Estudiantes que si estuvieran en otra clase aprobarían, pero que, estando en la suya, suspenden al compararse con sus compañeros".

Lo cierto es que los alumnos de centros públicos repiten el doble que los de los privados en la ESO. Un 10,3% en cuarto de la ESO en los primeros frente al 5,6% en los segundos en el mismo curso, según el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación 2020. "Todos tenemos sesgos, y los docentes también los tienen, y a la hora de evaluar se tiende a hacerlo de forma más dura a aquellos que provienen de familias con un nivel socioeconómico más bajo, inmigrantes y a los chicos respecto a las chicas", explica Ferrer. Lucas Gortázar, coordinador de Educación en EsadeEcPol, insistía en esta idea en una entrevista con NIUS: "La repetición en España se ceba con los más vulnerables. Si muchos alumnos españoles que repiten fueran de países vecinos como Portugal, Francia, Italia o Grecia, no estarían repitiendo”.

La nueva ley educativa, Lomloe, aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez establece que ya no haya un número de asignaturas suspensas –hasta ahora a partir de dos materias- por el que un alumno tenga que repetir en primaria y ESO. Ahora será el claustro de profesores el que decida si un alumno puede pasar de curso. En Bachillerato se mantiene igual que antes: con más de dos suspensos se repite curso en primero y segundo de esta etapa.

Efecto "nulo"

Otra de las conclusiones del informe de Save the Children apunta a que el efecto de la repetición sobre el aprendizaje es “nulo” y, además, perjudica al alumnado de bajo nivel socioeconómico. “Puede tener efectos positivos en el mismo año de repetir pero se disipan e, incluso, se vuelven negativos al avanzar la escolarización y en el largo plazo contribuye al abandono. La repetición es especialmente negativa en países como España, donde se usa sistemáticamente como medida de gestión de la diversidad, repitiendo los mismos contenidos de la misma forma y sin medidas de acompañamiento”, señala el informe de Save the Children. "En otros países se apuesta por otras medidas, diferentes a la repetición, para atender las dificultades de aprendizaje que pasan menos por intententa homogeneizar al grupo y sí por atender la diversidad de este. Y eso es el cambio de chip que necesita hacer España", asegura Ferrer.

Diferentes estudios apuntan también a la misma idea: repetir curso no mejora el rendimiento escolar de los estudiantes. "La evidencia nos demuestra que en el medio y largo plazo la repetición perjudica al rendimiento del alumno", asegura Álvaro Choi, profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, especialista en Economía de la Educación y uno de los autores del estudio La repetición de curso en España, publicado por la Fundación Ramón Areces. "No es que rindan peor los repetidores porque ya eran malos estudiantes, sino que la repetición de curso per se hunde todavía más sus resultados. Es como si a un enfermo le dieses un medicamento que todavía le empeora más", añade.