Un pasajero es sacado a la fuerza de un avión en Lanzarote: creó problemas al negarse a ocupar su asiento
El comandante del avión decidió expulsar al pasajero, que decía ser funcionario de la ONU y exigía otro asiento creando problemas de orden en el interior de la aeronave
El hombre exigía un cambio de asiento y se negaba a mostrar a los tripulantes su tarjeta de embarque
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Un molesto pasajero ha tenido que ser sacado a la fuerza de un vuelo de la compañía Ryanair que salía desde el aeropuerto de Lanzarote con destino a Santiago de Compostela, en Galicia. El hombre, que decía ser funcionario de la ONU, exigía otro asiento y ante los problemas de orden ocasionados en el interior de la nave, el comandante decidió expulsarlo.
Un vídeo que ha circulado por redes sociales muestra la escena cuando varios Agentes de la Guardia Civil desalojaron este viernes a uno de los pasajeros del vuelo, que se resistía.
El vuelo, programado desde el aeropuerto César Manrique, de Lanzarote, hasta el Rosalía de Castro, de Santiago de Compostela, acumuló 40 minutos de retraso por el incidente, según ha publicado la Cadena SER.
El pasajero desalojado exigía que su asiento estuviera algunas filas más adelante de las que él ocupaba; los miembros de la tripulación trataron de encontrar una solución y le pidieron su tarjeta de embarque, para comprobar qué asiento se le había asignado, pero el pasajero rechazó hacerlo argumentando que no tenía obligación de hacerlo.
Desalojan al pasajero que se negaba a obedecer a la tripulación
El comandante del avión decidió prohibirle que volara en ese avión, pero el pasajero se negó a acatar la decisión, a pesar de que los miembros de la tripulación se lo pidieran en reiteradas veces.
Al no conseguir que el pasajero saliera del avión por las buenas, reclamaron la presencia de los agentes quienes lo consiguieron finalmente, después de que el hombre asumiera que no tenía otra alternativa que abandonar la aeronave.
Ryanair confirma su compromiso por la seguridad de sus pasajeros
La compañía aérea Ryanair ha reivindicado su compromiso con la seguridad y la protección de los pasajeros de sus vuelos. Por ello, ha confirmado que, en este incidente del pasado 17 de enero, la tripulación "pidió ayuda a la Policía antes de la salida después de que un pasajero se mostrara inquieto a bordo". Gracias a esta intervención, el usuario "fue retirado antes de que este vuelo continuara a Santiago".
En ese sentido, ha reiterado que "Ryanair se compromete a garantizar que todos los pasajeros y la tripulación viajen en un entorno seguro y respetuoso, sin interrupciones innecesarias causadas por un pequeño número de pasajeros indisciplinados".
La compañía aérea ha confirmado su "estricta política de tolerancia cero hacia la mala conducta de los pasajeros y continuará tomando medidas decisivas para combatir el comportamiento indisciplinado de los pasajeros en los aviones en beneficio de la gran mayoría de los pasajeros que no interrumpen los vuelos".
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