Así lo ha indicado en la inauguración en Zaragoza de la XVII Asamblea General Ordinaria del Consejo de la Juventud de España, en la que el aragonés Ricardo Ibarra, que encabeza la única lista, será elegido nuevo presidente de la organización en sustitución del también aragonés Daniel Lostao.
La ministra ha hecho hincapié en que momentos complicados como el actual son también etapas de oportunidades y la juventud "tiene que ser el motor del cambio".
"O el cambio se produce con la participación de los jóvenes o simplemente no habrá cambio real", ha insistido Aído, quien ha subrayado que la recuperación no puede ser "excluyente", en la que los jóvenes sean los últimos en incorporarse y en condiciones "injustas".
"Deben subir al tren -ha añadido- bajo nuevas condiciones, con un billete de primera clase y no en el vagón final de las mercancías".
Aído, quien ha estado acompañada por el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, ha asegurado que por ese motivo los ajustes que está realizando el Gobierno no se han hecho ni se harán "a costa de los jóvenes", porque no se puede sacrificar el futuro de toda una generación, por justicia y por eficiencia en el aprovechamiento de los recursos humanos, que son el capital más valioso de España.
El proyecto de orientar la economía española hacia un nuevo modelo "sólo llegará a buen puerto si somos capaces de emplear el talento y la capacidad de todos", ha insistido la ministra, quien ha lamentado que la juventud haya sido la "gran perjudicada" de un modelo "depredador y egoísta" basado en el "beneficio rápido para unos pocos".
Aído ha repasado además distintas medidas emprendidas por el Gobierno en su apuesta por el empleo, la formación, que es el "gran antídoto" contra el desempleo juvenil, la emancipación y la participación de los jóvenes.
También ha afirmado que la reforma laboral es la que más se ocupa de los jóvenes en la historia de la democracia para contribuir a resolver sus problemas de acceso al mercado de trabajo, "poniendo freno" a la temporalidad o fomentado el primer empleo, con instrumentos como el contrato de formación, por primera vez con derecho a prestación por desempleo.
Aído se ha mostrado "firmemente convencida" de que los jóvenes serán los protagonistas de la recuperación, porque serán los primeros en aprender "la lección" que ha supuesto la crisis y porque se ha acabado el tiempo en los que algunos los identificaban con el "pasotismo".
Los jóvenes españoles, ha remarcado, no son "un mal ejemplo", sino un patrón de compromiso, solidaridad, de fuerza por formarse, de voluntariado, de tolerancia y cooperación y, en este sentido, ha transmitido su solidaridad a las familias de Soraya Macías, Lorena Guerrero, María José Such y Lidia Monjas, fallecidas en Perú, donde trabajaban como voluntarias en un proyecto de cooperación con una ONG local.
Por su parte, el presidente de Aragón ha hecho hincapié en que los jóvenes de hoy son los mejor formados de toda la historia de España, pero al mismo tiempo se enfrentan a multitud de incertidumbres en una época de crisis económica que ha agravado su situación porque sufren "muy directamente" el paro y la precariedad laboral.
Esto, ha dicho Iglesias, genera "frustración" y "falta de confianza en el futuro", y es un "caldo de cultivo" para quienes, como medio de frenar las demandas de los jóvenes, "han relanzado el viejo mito de la falta de interés" de la juventud.
En la inauguración también ha intervenido el secretario general de la Organización Iberoamericana de la Juventud, Eugenio Ravinet, quien ha destacado la utilidad del Consejo de la Juventud de España para hacer visibles a los jóvenes y ha asegurado que es un referente en América Latina, donde se está creando consejos de la juventud en cada país a su "imagen y semejanza".
Además, ha apoyado que Zaragoza sea designada Capital Europea de la Juventud en 2013.