Badiola atribuye la muerte de los ciervos al cambio brusco de la temperatura

AGENCIA EFE 16/08/2010 17:44

Badiola se ha referido hoy, en declaraciones a EFE, a esta enfermedad, causada por una bacteria común denominada "Pasteurella", que habita en el aparato respiratorio de los rumiantes domésticos y salvajes y que en ocasiones cuando se multiplican les puede originar la muerte, como ha sido el caso de estos ciervos, una especie "especialmente sensible" a esta enfermedad.

La "pasteurella" es una bacteria que está ahí, vive habitualmente en el aparato respiratorio de los animales, y "lo que pasa es que ante una bajada de defensas por una diferencia drástica de temperaturas en poco tiempo, como es el día y la noche, ésta empieza a multiplicarse de forma muy elevada; es cuestión de horas".

A falta de conocer más detalles del informe dado a conocer hoy por la Junta de Castilla y León sobre la causa de la muerte de estos ciervos, el experto ha considerado que lo normal es que esta bacteria haya pasado a la sangre y haya provocado una hemorragia en algún tejido del animal.

En estas últimas semanas, en la Sierra de la Culebra, donde han aparecido estos ciervos muertos, ha habido mucho calor por el día, mucho frío por la noche y se han llegado a dar situaciones de más de 30 grados a mediodía y menos de diez en la madrugada.

Él mismo ha diagnosticado esta enfermedad cada año en ovejas, especialmente en primavera y en otoño, pero también se pueden dar en verano, como es el caso.

Badiola, que ya antes de conocer el diagnóstico apuntaba a esta enfermedad como causa probable de la muerte de los ciervos, ha emitido en un mensaje de tranquilidad en el sentido de que es una enfermedad común, "de toda la vida", que no se contagia de una especie a otra y que también es raro que se transmita de un animal a otro.

Para hacerse una idea en un rebaño de 500 ovejas, igual pueden aparecer dos ó tres infectadas, lo más probable porque han estado bajo las mismas condiciones meteorológicas, de frío y calor.

En cuanto a que estos animales contagiados pasen a la cadena alimentaria, ha descartado esta probabilidad, primero porque los animales muertos se desechan en los mataderos y, segundo, porque su muerte es cuestión de horas.

En este caso concreto de la Sierra de la Culebra, Badiola ha dicho que desconoce si los ciervos que han fallecido pertenecen al mismo grupo o a distintos, algo que, a su juicio, sería interesante conocer; y también por qué por ejemplo se han muerto en la Sierra de la Culebra y no lo han hecho en los Picos de Europa, cuando a priori las condiciones meteorológicas han podido ser parecidas.

Ha explicado que en el mundo ya ha habido más focos de este tipo, y también en España hace años en Teruel y Guadalajara.

Badiola ha recordado que él ya adelantó que probablemente la causa de la muerte de los ciervos fuera ésta, ya que es una enfermedad muy común.

Esta es una bacteria comensal, ya que vive habitualmente en los conductos respiratorios de los rumiantes, ovejas, cabras y vacas, y también en los rumiantes silvestres como es el ciervo.

La pasteurelosis, una enfermedad originada por la bacteria "comensal", que reside de manera habitual en el tracto respiratorio de los animales, es la causa de la muerte de más de cien ciervos registrada en los últimos días en las provincias de Zamora y León.

La Junta ha confirmado hoy que estos animales han muerto por pasteurelosis.

Se calcula que cerca del 2 por ciento de la población de ciervos de Zamora, un total de 95 ejemplares de entre 4.000 y 5.000 que habitan los cotos y las reservas de caza de la provincia zamorana, ha muerto en los últimos días a causa de la enfermedad, según datos aportados por el Ejecutivo autonómico el pasado viernes.

La mortandad de ciervos se inició en la reserva de caza de la Sierra de la Culebra y se ha extendido a 21 cotos privados de la provincia, algunos de ellos limítrofes con Portugal, y a la Sierra de la Cabrera en la provincia de León.