"Si llega el 2 de noviembre y estoy muerta, espero que mi familia esté orgullosa de mí y de las decisiones que he tomado". Con estas palabras comienza el último mensaje que Brittany Maynard ha dejado en su página web, y añade: "Y si llega el 2 de noviembre y todavía estoy viva, sé que seguiremos moviéndonos como una familia, sintiendo amor entre nosotros y sabiendo que esa decisión llegará más adelante". Así daba a conocer esta joven su nueva decisión: Seguir viviendo.
Con 29 años, Brittany fue diagnosticada con un cáncer cerebral agresivo a principios de año y en abril los médicos le dieron solo seis meses de vida. Tras esta devastadora noticia, ella y su familia decidieron mudarse de California hasta Oregon, ya que este estado se convirtió en 1997 en el primero de Estados Unidos en permitir el suicidio asistido para enfermos terminales.
Desde entonces, Britanny ha decidido contar su historia al mundo y puso fecha para morir: el 1 de noviembre de 2014. Ahora, aunque es consciente de que ese día llegará se ha replanteado su situación y ha decidido disfrutar un poco más de la vida mientras la enfermedad respete su dignidad como persona.