José Torrado, tras reconocer que estranguló a su mujer, ha sido condenado a 10 años de cárcel y a pagar 30.000 euros a cada uno de sus seis hijos, quienes nunca le perdonarán lo que hizo.
Hace unas semanas a las puertas de la Audiencia Provincial de Pontevedra dos de sus hijos no pudieron contenerse y se lanzaron contra él. La emprendieron a golpes contra su padre. Tuvieron que intervenir agentes de la policía y guardia civil para controlar la situación.
El Ministerio Fiscal había planteado como indemnización que el acusado renunciase a su parte de la vivienda familiar en favor de sus hijos. De ese modo, "al menos los chicos tendrían un sitio donde vivir", dijo la fiscal Carmen Novo.
Sin embargo, en la sentencia se optó por indemnización de 30.000 euros a cada uno porque se desconoce el valor de la vivienda y las cargas que pesan sobre ella.
El reconocimiento de los hechos por parte del acusado agilizó el juicio y, tras poco más de una hora de vista oral, el jurado se retiró a deliberar el veredicto, que fue culpable de homicidio.
El crimen tuvo lugar en el domicilio familiar en Portas, el 20 de diciembre de 2008. La arousana María del Carmen Barcala había regresado a casa de madrugada, tras finalizar su jornada laboral en un restaurante en Barro.
Esta circunstancia había suscitado más de una discusión entre la pareja, por lo que los hijos del matrimonio habían obligado al padre a dormir en una habitación separado de la esposa. Obligación que no salvó la vida a María del Carmen. EBP
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