Mediante un mensaje grabado por videoconferencia, colgado en la web de Downing Street, su residencia y despacho oficial, el jefe del Ejecutivo británico tildó el viaje papal, que comenzará en Edimburgo y proseguirá por Glasgow, Londres y Birmingham, de "histórico" e "increíblemente importante".
Se trata de la primera visita de Estado que realiza un Pontífice desde la ruptura de Enrique VIII con la Iglesia católica.
De cara a su próximo paso por la capital británica está programado un encuentro entre el Papa y el líder tory, previsto para el próximo sábado, un día después de la celebración del funeral del padre de Cameron, Ian, que falleció tras sufrir un ataque de apoplejía la pasada semana durante sus vacaciones en Francia.
En su mensaje al Pontífice, Cameron subrayó que su visita supone un "gran honor" para este país.
"Me gustaría ofrecer al Papa Benedicto una cálida bienvenida a Reino Unido de cara a esta visita histórica e increíblemente importante", dijo el "Premier".
El jefe del Gobierno de coalición apuntó que este viaje constituye "una oportunidad única para celebrar la enorme contribución que todas las comunidades de la fe hacen a nuestra sociedad y para celebrar su papel a la hora de ayudar a construir una sociedad mayor y más fuerte".
"Esa sociedad debería basarse más que en el materialismo. Debería versar sobre valores compartidos y sobre el trabajo para el bien común", añadió Cameron.
Mientras que las autoridades preparan la visita papal, en los últimos meses los británicos han reaccionado con horror al hacerse públicos detalles de abusos a menores a manos de curas pederastas.
Un grupo de víctimas de estas agresiones sexuales ha pedido al Pontífice que responda ante este escándalo con "hechos y no palabras".