Carreteras cortadas y amarre de la flota por el temporal en Galicia, que continuará mañana

AGENCIA EFE 07/01/2011 09:22

La Xunta ha informado esta tarde de un episodio de lluvias para la jornada de sábado, que afectará especialmente en las primeras horas del día, y que mantiene en alerta a los servicios de la Xunta para evitar que se agrave la complicada situación de los últimos días.

El temporal ha obligado a amarrar hoy toda la flota en las provincias de A Coruña y Pontevedra, mientras que en la costa lucense permaneció en puerto parte de la flota de bajura. En A Coruña tan sólo pudieron faenar los mariscadores.

En Marín amarró incluso la flota de arrastre, la de mayor resistencia ante condiciones climatológicas adversas, y tampoco ha salido a faenar la flota de Vigo, que espera reanudar la actividad a partir del próximo lunes, siempre y cuando mejore el tiempo.

Marín ha sido uno de los municipios más afectados, ya que las alcantarillas no dan abasto, como tampoco varios establecimientos comerciales y la residencia de mayores, que se ha vuelto a inundar.

El centro de la tercera edad, que alberga a unas 70 personas, se quedó ayer sin calefacción y los ascensores quedaron fuera de servicio. Los ancianos alojados en el centro de mayores fueron realojados esta tarde en residencias de la provincia de Pontevedra.

Las intensas lluvias que arreciaron sobre la Comunidad gallega desde ayer y durante toda la noche causaron desprendimientos de tierras y piedras en numerosos puntos y también llegaron a hundir una carretera local en Portomarín y dificultado la comunicación de los pueblos de Vilarón y Gaxate.

A media tarde, un total de 11 carreteras provinciales de Lugo permanecían cortadas al tráfico como consecuencia del temporal, en tanto que se actuaba en otras 70 para solucionar problemas puntuales de derrumbamientos de tierra, caída de árboles o inundaciones.

Además, la Diputación de Pontevedra mantiene cortadas las carreteras provinciales de A Lama y Silleda tras sufrir importantes desperfectos a causa del temporal de lluvia.

Esta tarde, además, el caudal del río Umia se ha rebajado a la mitad al dar la lluvia una tregua en las últimas horas, aunque se mantiene la preocupación sobre la capacidad de evacuación del embalse, que está a su máximo nivel.

El río se desbordó en la tarde de ayer y provocó inundaciones en Caldas de Reis y en los municipios de Ribadumia y Cambados, donde desemboca la ría de Arousa.

A las seis de la tarde, el nivel del Umia era de 2,30 metros, cuando el límite para el desbordamiento está en los 4,80 metros, y es que "al no llover, bajó mucho y eso es una buena noticia", señalaron fuentes de Protección Civil.

El aspecto negativo es que el embalse tiene las compuertas abiertas al máximo y está en una cota muy alta. No es capaz de evacuar más y esto sí que preocupa.