Un vecino alertó el miércoles al administrador de la finca de que unos desconocidos intentaban acceder forzando las cerraduras, y al día siguiente un cerrajero comprobó que ya habían accedido al inmueble, y ante la negativa a irse el propietario denunció la ocupación.
En la noche del jueves, dos dotaciones de los Mossos se dirigieron a la finca, situada en la calle Baró de les Quatre Torres, e intentaron mediar con los cuatro ocupantes para que saliesen del inmueble.
Tres de ellos lo hicieron voluntariamente hacia las 21.20 horas y otro intentó huir por el tejado, momento en que uno de los agentes se dirigió para hacer una comprobación y pisó la vidriera, que cedió, y cayó desde una altura de 10 metros.
Los Bomberos y los efectivos sanitarios lograron sacar al agente de la barandilla en la que había quedado atrapado y fue trasladado al Hospital Joan XXIII de Tarragona.