La investigación de la Guardia Civil se inició a raíz de la colaboración ciudadana, por la denuncia en el cuartel de Arévalo de la aparición en una red social de un vídeo en el que se apreciaban imágenes de extrema dureza, con una agresión sexual a un bebé de aproximadamente un año de edad.
Al analizar las imágenes y los archivos digitales se consiguió identificar a una persona que reside en Chipiona (Cádiz), acusado de corrupción de menores.
La detención se produjo el 17 de abril en unas investigaciones que han corrido a cargo del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arévalo, con la instrucción del procedimiento por parte del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Santa María La Real de Nieva (Segovia).