En la mañana de ayer 18 de junio, el Seprona realizaba una inspección en el interior de una empresa relacionada con la industria de la pesca. En ésta se realizaba una actividad de cocción, envasado, congelado y etiquetado del producto, si bien esta empresa estaba autorizada únicamente para la gestión de parte de esta cadena, la cocción, ya que carecía de túnel de congelación para un tratamiento correcto y adecuado del producto.
En la parte final etiquetaba las cajas utilizando para ello etiquetas de otra empresa. Ésta última sí podía gestionar todo el proceso de producción citado, al estar autorizada.
En una cámara frigorífica de almacenamiento de productos terminados se localizaron varios palets etiquetados de esta forma. Consultado el Servicio de Sanidad e Higiene de los Alimentos de Burgos, éste confirmó que el producto era acto para el consumo, quedando depositado para su adecuada reetiquetación.
Las gestiones realizadas por el Equipo del Seprona han permitido saber que entre ambas empresas existía relación laboral. La que figuraba como autorizada para el tratamiento íntegro del producto encargaba a la otra la elaboración del producto, con carencias legales en parte de esta cadena.
Entre las 7.526 etiquetas localizadas se han encontrado 100 con número de registro sanitario perteneciente a una tercera empresa que en el momento actual figura dada de baja.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 1 de Burgos.