Jennifer Venditti, de Massachusetts (EEUU), ha decidido compartir en su perfil de Facebook estas fotos de su hijo Channing, de tres años 3, que se metió en la 'Laguna de los Siete Mares' del Grand Floridian Resort & Spa en Orlando a las ocho de la tarde del pasado martes.
Las imágenes cobran un espeluznante sentido si se tiene en cuenta que una hora después, el pequeño Lane Graves de dos años era arrastrado por un caimán al interior de la laguna mientras sus padres intentaban salvar su vida a toda costa.
Venditti ha hecho públicas las fotos con su hijo Channing, de tres años, para defender a la familia de las duras críticas que han recibido por la muerte del pequeño. Ella recuerda ahora con pavor que su hijo estuvo jugando en el mismo punto en el que el pequeño Lane fue arrastrado por el caimán.
"Ya he visto los mensajes que critican a los padres. Les puedo asegurar que los cocodrilos no estaban en mi mente en absoluto cuando Channing estaba en el agua", escribe Venditti en una carta abierta en Facebook. "Es una pequeña playa, rodeada de piscinas, toboganes de agua, un restaurante y un pozo de fuego. No puedo concebir que un cocodrilo pueda estar en este espacio", añade esta sorprendida madre.