Según agentes de Protección Civil de Barbadás, la chaqueta, que era la que llevaba la joven la noche de su desaparición, fue encontrada "por una vecina en la parroquia de Toén, entre los lugares de Mugares y Alongos", concretamente en O Moreiro.
Hasta ahora, los únicos indicios con los que cuenta la Guardia Civil son un teléfono móvil, hallado en los alrededores de la escuela municipal; el coche, estacionado en una pista forestal, próxima al tanatorio y, a última hora de ayer, la chaqueta que llevaba antes de desaparecer.
Ninguno de los objetos encontrados, aparecieron en el mismo lugar, si no "a varios kilómetros de distancia", han indicado fuentes de la investigación, lo que incrementa la dificultad del rastreo y la preocupación entre los agentes de seguridad y vecinos.
Este viernes prosiguen los trabajos de búsqueda, con la probabilidad de que "se ampliará el perímetro", según ha indicado el teniente de la Comandancia, Javier Martín.
Desde la Guardia Civil apuntan en relación con el dispositivo de búsqueda que "más adelante solicitaremos de nuevo la presencia de buzos", para participar en los trabajos de búsqueda en el cauce del río.
Además, las mismas fuentes aclararon la dificultad de encontrar el cuerpo, en caso de que esté en el río". Si es así, añaden, "puede tardar cinco o seis días en salir a flote".
Desde primera hora de este viernes, se volverá a rastrear la zona miembros de Protección Civil, del Batallón de caballería, del servicio tecnológico, de seguridad ciudadana, además de vecinos y familiares, con contarán con el apoyo de motos, caballos, perros, quads y de un helicóptero.
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