El subdelegado ha rechazado de forma contundente cualquier fallo en el dispositivo de seguridad de las fiestas de Talavera de la Reina (Toledo) y ha considerado que el suceso de anoche "podía haber pasado cualquier día en cualquier otro lugar", ya que "cuando un tipo va a por otro con una pistola en el bolsillo, es imposible de detectar".
En este sentido ha hecho hincapié en que, precisamente ayer, por tratarse de la noche del sábado, la más concurrida de las fiestas, se encontraban en el recinto ferial agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Madrid. J.J.C.G., de 59 años y vecino del barrio talaverano de Patrocinio, encontró la muerte sobre las 22,15 horas de ayer, cuando un individuo se acercó a él, que se encontraba junto a la atracción que regentaba, el "Barco Vikingo", y le descerrajó tres tiros de los que dos le impactaron en la cabeza provocándole la muerte minutos después de ser trasladado al Hospital Nuestra Señora del Prado.
Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona donde se produjo el homicidio y realizaron una inspección ocular, sin que hasta el momento se haya podido dar con el presunto homicida.
La Policía Nacional ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido y el juez que se ocupa del caso podría decretar el secreto de sumario.
En el siniestro intervinieron agentes de las policías nacional y local, Cruz Roja, Protección Civil y una UVI móvil. En el momento de los hechos el recinto ferial de Talavera, que celebra desde el pasado viernes sus ferias y fiestas de San Mateo, se encontraba abarrotado de público, por lo que en torno al lugar del suceso se aglomeró una gran cantidad de personas.