Con un Gobierno de derecha y los mapuches en huelga de hambre Chile recuerda el golpe

AGENCIA EFE 12/09/2010 00:00

Mientras los derrotados de 1973 homenajearon a Salvador Allende y a todas las víctimas, clamaron porque el Gobierno escuche a los mapuches y sostuvieron que Chile "no tiene nada que celebrar" en el Bicentenario, el presidente Sebastián Piñera llamó a terminar con las divisiones del pasado.

"Chile no tiene nada que celebrar en este Bicentenario", dijo a Efe Mireya García, vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), para quien "este 11 de septiembre es difícil recordar a nuestras víctimas con la dignidad con la que lo hacíamos todos los años".

"Estamos bajo un régimen derechista, parte del cual participó en la dictadura y que hasta hoy justifica las violaciones a los derechos humanos", subrayó.

La violencia no estuvo ajena a la jornada. En la madrugada, desconocidos dispararon contra una comisaría de Carabineros y causaron cortes eléctricos en el municipio de San Bernardo, al sur de Santiago.

Un albañil de 53 años fue alcanzado por una bala en la zona lumbar y tres jóvenes, dos de ellos de apenas 15 años, fueron detenidos.

Más tarde, unos 200 encapuchados atacaron con piedras, bombas de humo y otros elementos a vehículos de prensa, camarógrafos, fotógrafos y periodistas que cubrían la marcha conmemorativa de los familiares de las víctimas de la dictadura.

Varios de los afectados sufrieron golpes y la destrucción de sus equipos antes de que la policía dispersara a los vándalos con chorros de agua y gases.

La marcha, que fue pacífica hasta la aparición de los encapuchados, convocó a unas diez mil personas que se desplazaron desde el centro de Santiago hasta el Cementerio, donde se levanta un monumento a la memoria de los detenidos y ejecutados políticos durante la dictadura (1973-1990).

La situación de los mapuches en huelga de hambre marcó los discursos y las consignas de la marcha, con exhortaciones al Gobierno de Sebastián Piñera, que hoy cumplió seis meses en el poder, a dialogar con los indígenas.

Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), consideró "dramática" la situación de los comuneros que, a su juicio "pelean por su derechos, por su dignidad, contra el robo de sus tierras ancestrales".

Para Mireya García, los comuneros "están en una situación extremadamente crítica" y el Gobierno, "con una soberbia impresionante y una inhumanidad que deja pasmado a todo el mundo, se niega a crear una mesa de diálogo porque no le importan sus vidas".

El diputado Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, dijo en tanto que en el Gobierno de Piñera "está a prueba todo lo logrado en la defensa de los derechos humanos. Veremos si lo que se ha hecho perdura y podemos seguir avanzando en cuanto a verdad y justicia o (sólo) se llega hasta acá".

En la ciudad de Antofagasta, el presidente Piñera llamó a terminar con las divisiones del pasado y pidió a sus compatriotas trabajar "para construir un futuro de unidad nacional".

"Tres de cada cuatro chilenos que hoy día viven en nuestro país eran menores de edad o ni siquiera habían nacido el 11 de septiembre de 1973", dijo el primer gobernante de derecha que tiene Chile desde que recuperó la democracia, en 1990.

"Por tanto, no podemos quedarnos atrapados en las mismas querellas y visiones y odios del pasado, eso no es la tarea de nuestra generación", añadió Piñera, que en lo personal fue opositor a la dictadura que encabezó el general Augusto Pinochet (1973-1990).

El mandatario destacó que desde 1988 se inició en Chile una transición a la democracia, "que hicimos entre todos, la hicimos bien y muchos la califican como ejemplar".

Planteó también que el golpe de 1973 "fue más bien el desenlace previsible, aunque definitivamente evitable, de una democracia que venía enferma".

"Se quebró nuestra democracia, pero no fue una muerte súbita ni intempestiva. Fue más bien el desenlace previsible aunque evitable de una democracia que venía enferma", precisó.

Piñera resaltó además la coincidencia del aniversario con los seis meses de su Gobierno, iniciado el pasado marzo, y aseguró que su tarea y la de quienes "ejercen liderazgo" es la de "construir los puentes del futuro", algo que, según aseguró, "estamos haciendo".

La causa de los mapuches estuvo también presente en los actos con los que los partidos de oposición conmemoraron el aniversario del golpe, donde lucieron banderas y carteles alusivos a la causa indígena.

El senador Guido Girardi, del Partido por la Democracia (PPD), emplazó a Piñera a que resuelva el conflicto de los comuneros mapuches en huelga de hambre.

En la sureña ciudad de Temuco, la presidenta del PPD, Carolina Tohá, ex portavoz de la presidenta Michelle Bachelet, admitió que fue "un error" de los Gobiernos de la Concertación aplicar la ley antiterrorista a los presos mapuches.