El Gobierno guatemalteco asegura que la crisis política "ha sido superada"

AGENCIA EFE 26/05/2009 01:10

"Consideramos que ya ha sido superada la parte más importante de la crisis, y ahora transitamos hacia la normalidad", señaló el secretario de Comunicación de la Presidencia, Ronaldo Robles, durante una entrevista con Efe.

A dos semanas del inicio de la crisis, "no hay argumentos ni motivos para continuar con esta situación, por lo que para nosotros (el Gobierno) esto ha sido superado", explicó el funcionario.

"Las nubes se han empezado a disipar, y dos semanas después (del inicio de la crisis) observamos los hechos con mayor claridad", añadió.

Tras conocerse las acusaciones en contra del presidente, el pasado 11 de mayo, un día después del asesinato de Rosenberg, y con la investigación de los hechos en curso, "lo único que ha quedado claro son los señalamientos y las acusaciones sin fundamento, pero no hay ninguna prueba ni evidencia concreta", destacó.

Robles insistió en el "móvil desestabilizador" de las acusaciones que dejó grabadas Rosenberg antes de su muerte, de la acusó a Colom, su esposa, Sandra Torres, su secretario Privado, Gustavo Alejos, y el empresario Gregorio Valdez.

Robles no identificó a las personas o grupos que, según el Gobierno, estarían detrás de la supuesta conspiración, pero reconoció que "son muchos los enemigos que se han sumado" en los 17 meses que lleva la administración socialdemócrata de Colom, "por lo cambios que se han promovido" en el país.

Es a la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de la ONU, que dirige el jurista español Carlos Castresana, a quienes "corresponde llegar a la verdad, por medio de las investigaciones que realizan y actuar en contra de los responsables", dijo.

"Es obvio que los que están detrás de esto son aquellos cuyos intereses han sido directa o indirectamente afectados, y que han buscado desesperadamente recuperar lo que han perdido", precisó Robles.

El secretario de Comunicación agregó que "hay que estar alerta ante las acciones de estas personas, porque si fueron capaces de atacar de esa forma tan vil al presidente, acusándolo de asesinato, podrían hacer cualquier otra cosa".

La crisis política, que ha llevado a la oposición y a otros grupos a exigir la renuncia de Colom para que sea procesado por las acusaciones de Rosenberg, "ha dañado" la imagen del mandatario y de su Gobierno, reconoció el funcionario.

"El golpe mediático generado por esta situación ha sido duro", subrayó.

Sin embargo, "estamos claros de que esta debilidad la vamos a convertir en capacidades de fuerza", principalmente por "el masivo apoyo recibido por parte de la población más pobre" del país que se manifestó a favor de Colom, agregó.

Para Robles, toda "esta situación evidenció, de nuevo, las profundas y marcadas diferencias que existen en este país, las cuales tienen orígenes estructurales y no coyunturales".

Como consecuencia de este escándalo político, resurgió en Guatemala una añeja polarización social que se remonta a los años de la guerra interna de 36 años que vivió este país (1960-1996), esta vez expresada entre los que exigen la dimisión de Colom, y los que confían en él y apoyan su Gobierno.