Tres personas relacionadas con esa nave, un marroquí y dos polacos, han sido identificadas y están en busca y captura, han explicado a Efe fuentes de la Comandancia.
El origen de la investigación está en el aviso que la víctima de un robo dio a la Guardia Civil.
La víctima comunicó a los agentes que había creído ver el vehículo especial que le habían sustraído en una zona industrial de Illescas (Toledo).
Los agentes comprobaron que el número de bastidor del vehículo había sido manipulado, por lo que iniciaron un dispositivo de vigilancia que llevó a identificar a un ciudadano marroquí de 33 años, afincado en España y con numerosos antecedentes por falsificación de documentos y robo de vehículos.
Con posterioridad se ha identificado a sus dos presuntos cómplices, dos ciudadanos polacos de 36 y 28 años de edad, uno de los cuales había alquilado una nave industrial en Casarrubuelos.
Era allí donde se despiezaban los automóviles, ya que se han encontrado numerosos fragmentos de vehículos, que corresponden a 66, todos ellos sustraídos en diferentes puntos del país.
Los detenidos se valían de inhibidores de frecuencia y llaves falsas para lograr la apertura y posterior sustracción de los coches.
La investigación continúa abierta tendente a la identificación de nuevos vehículos sustraídos.