Entre los inmigrantes que viajaban en la barcaza, que tuvo que ser socorrida por la Guardia de Finanzas (policía fiscal), había nueve mujeres y dos niños, informan hoy los medios de comunicación italianos.
La mayoría de los inmigrantes son de nacionalidad eritrea, somalí y sudanesa, aunque hay algunos egipcios entre los pasajeros, precisaron las mismas fuentes.
En la tarde de ayer jueves llegó a Lampedusa una barcaza con 77 personas a bordo procedente de Túnez, tras nueve días sin que se registraran desembarcos en la zona.
El último del que se tenía constancia en la isla se produjo el pasado 19 de abril, cuando una barcaza procedente de Libia y con 760 personas de origen subsahariano a bordo alcanzó Lampedusa tras ser socorrida por las autoridades italianas.
Un día después, otras 36 personas desembarcaron en la isla de Pantelaria, al suroeste de Sicilia.
Una vez trasladados al centro de acogida, las autoridades italianas proceden a identificar a los inmigrantes con el fin de determinar si se trata de refugiados con derecho a pedir asilo político, como sucede con la mayoría de las personas procedentes de Libia y que escapan del conflicto que atraviesa el país, o de inmigrantes económicos, como en el caso de la mayoría de tunecinos.
Los tunecinos llegados a las costas italianas desde el pasado 5 de abril serán repatriados en función de un acuerdo firmado entre el Gobierno de Italia y las autoridades de Túnez.
Según las cifras facilitadas por el subsecretario del departamento de Interior de Italia, Alfredo Mantovano, desde principios de año y hasta el pasado 20 de abril habían llegado a las costas italianas 23.589 personas procedentes de Túnez en 372 embarcaciones.
Mantovano señaló, asimismo, que otras 4.061 personas a bordo de 18 embarcaciones habían alcanzado Italia procedentes de Libia.