El Ayuntamiento de Lleida ha desprecintado hoy la mezquita de la calle Nord, la más concurrida de la ciudad y que ha estado cerrada tres semanas después de que el consistorio constatase que había días en que se cuadruplicaba el aforo máximo permitido.
Durante la reapertura, Houzi ha explicado a la prensa que ya han comunicado al consistorio leridano su intención de rechazar el solar de uso municipal que el Ayuntamiento cedió a la comunidad islámica de la calle Nord para construir un nuevo templo, a cambio del pago de un canon anual por el uso de este solar, que se encuentra en uno de los polígonos industriales de Lleida.
Aunque inicialmente la comunidad aceptó dicho solar al considerar que era adecuado a sus necesidades, ya que estaba cerca de la ciudad pero a la vez lo suficiente lejos del casco urbano para no molestar a nadie, ahora dice que rechazará la cesión del solar debido a que en el templo que construirían cabrían sólo medio millar de personas.
Houzi explica, en este sentido, que las condiciones de seguridad para abrir un local de culto han cambiado mucho desde la firma del acuerdo de cesión, que tuvo lugar en 2007, y además en estos años el numero de fieles que acuden a su templo ha crecido mucho.
Por todo ello, esta comunidad islámica rechazará el solar del polígono y ha anunciado que ya está buscando otro emplazamiento en las afueras de Lleida, en terreno agrícola, según ha concretado el imán, para poder construir un nuevo templo.
La futura mezquita se construiría también con módulos prefabricados, según ha explicado Houzi, ya que su coste sería menor que el de un templo de construcción tradicional. "Así reduciríamos su coste y además podríamos ampliar cuando fuera necesario", ha concretado.
El imán ha explicado que pedirán ayuda al consistorio para ayudarles a recalificar un terreno que cumpla estas características. "No pedimos dinero, sino que nos ayuden a agilizar el proceso para que podamos tener un nuevo templo pronto", ha dicho.
Por otro lado, Houzi ha precisado también que están buscando un nuevo local para poder usarlo como mezquita hasta que puedan tener ese nuevo templo. "Estamos contentos con poder abrir hoy la mezquita porque el Ramadán comienza el miércoles, pero este templo no es una solución de futuro. Necesitamos una nueva mezquita", ha dicho.
Hasta que puedan trasladarse, el imán ha asegurado que contarán el numero de fieles que entran al local a rezar para no volver a superar el aforo legal máximo, que es de 240 personas.
Según Houzi, entre semana acuden unos 200 fieles como máximo a rezar al templo, pero los viernes se superan las 500 personas, por lo que continuarán utilizando el pabellón del parque de los Camps Elisis que les cede el consistorio.