En las imágenes se ve como el autor de los hechos, que viste sudadera amarilla, abre el sillón de la motocicleta e introduce un papel ardiendo. Al instante, las llamas comienzan a subir ante la pasiva mirada de tres jóvenes que pasan por el lugar. Unos minutos después, el joven vuelve a terminar su faena: empuja la moto, ya ardiendo, hacia uno de los coches estacionados a su lado que, al poco tiempo, queda totalmente calcinado. Eran las dos de la madrugada, y el gran estruendo despertó a los vecinos, que no daban crédito a lo que veían. "Es horrible, y piensas además en lo que pueda desembocar, que las llamas lleguen a las casas", explica una vecina. "El ruido, las llamas y el humo me despertaron", cuenta otro de los vecinos.
Juan, el propietario del ciclomotor, observó desde su balcón el suceso. "Bajamos, vimos que la moto estaba quemada, el coche estaba hecho una bola de fuego, y nos tuvimos que mantener dentro del portal para resguardarnos", afirma.
Las imágenes, grabadas por una cámara de seguridad situada justo encima de donde se produzco el acto vandálico está permitiendo a la policía seguir la pista del sospechoso. IM