Miles de guatemaltecos claman por el fin de la violencia y dan un voto de confianza a la CICIG

AGENCIA EFE 15/06/2009 00:00

Vestidos de blanco y portando cruces de madera, banderas de Guatemala y pancartas en las que manifestaban su pesar por los 16 guatemaltecos que cada día son asesinados en este país centroamericano, los participantes de la concentración apuntaron sus fuerzas en contra de la Fiscalía y el Poder Judicial.

Esos organismos, encargados de investigar y juzgar, respectivamente, los hechos de violencia "están infiltrados por fiscales, jueces y magistrados corruptos", que "vigilan y procuran" que ninguno de los hechos de violencia y de corrupción que a diario se comenten en este país, sean juzgados.

"Cada vez se integran a este movimiento grupos y personas con los que tenemos agenda común en materia de justicia, seguridad y lucha contra la impunidad", dijo a Efe Anabella Palomo, una de las líderes del Movimiento Cívico por Guatemala.

Esta agrupación, surgida tras el asesinato, el pasado 10 de mayo, del abogado guatemalteco Rodrigo Rosenberg, quien en un vídeo póstumo acusó de su muerte al presidente Álvaro Colom, ha logrado en las últimas semanas movilizar en las calles de la capital a miles de guatemaltecos que claman por el cese de la violencia.

La dirigente criticó al Gobierno del socialdemócrata Álvaro Colom, al que acusó de "no tener voluntad política, ni interés, de hacer nada para detener la violencia", y de aprovecharse de la impunidad "para beneficiarse y evitar dar la cara a la Justicia".

"No tenemos nada en común con este Gobierno. Ellos no hacen nada por poner fin a la violencia, ni para terminar con la impunidad", aseguró.

Por aparte, Jorge Montenegro, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), en un enardecido discurso pronunciado ante los manifestantes, dijo que el objetivo de esa manifestación "es la recuperación de nuestra sociedad, para que todos nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos puedan vivir en paz y armonía".

"Por la memoria y honor de todos los que valientemente han derramado su sangre, los guatemaltecos que amamos nuestro país, nos comprometemos a actuar con firmeza hasta terminar con la impunidad", precisó el líder empresarial.

Montenegro también exigió "que los casos que están siendo investigados no sean politizados, lo que la población busca son avances decididos de la justicia al bien común".

Los empresarios organizados de Guatemala "acompañaremos esta lucha hasta el final, cueste lo que cueste", indicó.

Los manifestantes también dieron un "voto de confianza" a la CICIG, la comisión de las Naciones Unidas que es dirigida por el jurista español, Carlos Castresana, la cual, indicaron, "es la única garantía de que se ponga fin a la impunidad".

"Agradecemos a la comunidad internacional que nos ha apoyado por medio de una comisión internacional contra la impunidad, fuerte e independiente", señaló Montenegro.

"Exigimos a los jueces honestos y probos que aún hay en Guatemala, que apoyen las acciones que CICIG ha emprendido en todos los casos de alto impacto que hay en Guatemala, y que actúen decididamente en contra de la corrupción en el Organismo Judicial. Hoy la patria se los exige y la historia se los va a reconocer", agregó.

El asesinato de Rosenberg, que desató una grave crisis política en el país, motivó a miles de guatemaltecos a salir a las calles para exigir justicia, ha debilitado al Gobierno de Colom en las zonas urbanas y fortalecido el rechazo en su contra de parte de las clases medias y altas del país.

En la ciudad de Quetzaltenango, la segunda en importancia del país, también se realizó una manifestación similar, en la que según medios locales, participaron unas 2.000 personas.

En ninguna de las manifestaciones se registraron incidentes.