Los 17.000 agentes de los Mossos d'Esquadra están trabajando desde el 7 de enero, día en que se produjo el atentado yihadista en la sede del semanario satírico parisino 'Charlie Hebdo' --el primero de los atentados en Francia-- en el dispositivo de prevención, vigilancia, disuasión e investigación del terrorismo, debido a que se ha incrementado el nivel de amenaza hasta lo que se conoce como 'Emergencia 1'.
En declaraciones a los medios en la estación de Sants de Barcelona, el intendente portavoz de Mossos, Xavier Porcuna, ha lanzado un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía: "El incremento de seguridad por el nivel de amenaza responde al sentido común. No hay ninguna amenaza específica para Catalunya, pero hay que poner todos los ojos y medios para garantizar la máxima seguridad".
Así, ha insistido en que no se ha producido "ninguna circunstancia asociada directamente a la amenaza terrorista" durante estos días, y ha apuntado que este dispositivo especial, que se inició el 7 de enero, se mantendrá hasta que la evolución de los hechos lo aconseje.
El nuevo dispositivo consiste en reforzar los efectivos ordinarios en esta materia en sitios de grandes concentraciones y en infraestructuras de transporte críticas y estratégicas de país, con el foco puesto en la frontera y en el control del tráfico de viajeros que se mueven en la estaciones de tren, autobuses, puertos y aeropuertos.
También en puntos de interés como sedes de medios de comunicación, centros de oración islámicos y puntos de interés judíos, lo que ha obligado a incrementar los contactos con el Consulado de Francia y otras instituciones francesas, así como con la comunidad musulmana y judía.
En algunos casos, la vigilancia es visible, con Mossos encapuchados y armados en estaciones de gran afluencia como paseo de Gràcia o Sants, mientras que también se realiza vigilancia de paisano en investigaciones en las que se requiere discreción para una mayor eficacia.