Según las primeras informaciones, unos testigos han alertado al teléfono 112 de que un hombre estaba inconsciente en el agua y unos bañistas lo han sacado hasta la arena y, pese a que los socorristas de la Cruz Roja no habían comenzado la vigilancia, ya estaban en la playa.
Los socorristas intentaron las primeras maniobras de reanimación hasta la llegada del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que continuó socorriéndolo pero sin poder evitar su muerte.
En el momento del suceso todavía no ondeaba la bandera del estado del agua en la playa, pero las condiciones de baño eran buenas y después se puso la bandera verde.
En lo que va de verano, nueve bañistas han muerto en el litoral catalán, el último el 20 de julio: un hombre francés de 84 años en la playa de Salatar de Roses (Girona).