Miran a sus antepasados, hacia este grupo de gaditanos del siglo III y II antes de Cristo enterrados mirando hacia el ocaso A Cádiz han llegado ya los primeros romanos, pero aun se siguen las costumbres púnicas.Son once cuerpos, once sueños que pretendieron ser eternos a los que han despertado las obras de un parking. Los arqueólogos intuían su presencia.Con ellos ajuares que están siendo estudiados. Cerámica y joyas que se compraban para la ocasión. Y algo que hace peculiar el yacimiento. Esta arena. Por ella se ha podido saber hasta donde llegaba el mar en esa época, así lo explica Francisco Blanco, arqueólogo.