Ramón recibió más de 100 dentelladas por todo el cuerpo que casi le cuestan la vida. Le atacaron 10 perros de caza en una jornada de caza en el monte de Teruel. Ha perdido parte se una oreja y tiene heridas y grapas por todas partes.
Los médicos han tenido que intervenirle quirúrgicamente en la cabeza, piernas y brazos.
Los perros eran propiedad de un cazador turolense. Se razona que la posible causa del ataque es que lo confundieran con una presa. Sólo la rapidez de su hijo que consiguió arrastrarlo hasta el coche y darle refugio evitó que el hombre muriera bajo el ataque de los canes.
Ramón ya ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil por el ataque de los animales. Convaleciente en el hospital, ha explicado ante las cámaras que "pensó que no lo contaría". EBP