Wan Yanhai, el único invitado del matrimonio Liu que acudirá a Oslo a la entrega de los Nobel

AGENCIA EFE 07/12/2010 15:24

"En primer lugar, me siento muy decepcionado por todos aquellos a los que se les ha impedido asistir a la ceremonia", señaló a Efe Wan, de 43 años y fundador de la ONG Instituto Aizhixing, defensor de los enfermos del Sida en China.

"En segundo lugar, creo que el Partido Comunista de China (PCCh) está creando una línea política opositora, estoy entusiasmado. Y es un honor para mí apoyar a Liu Xiaobo en su causa. Soy un firmante de la 'Carta 08'", añade Wan por correo electrónico en referencia al manifiesto político por el que Liu fue condenado en diciembre de 2009 a once años de cárcel por "subvertir el poder del Estado".

La esposa del nobel, Liu Xia, había incluido a Wan en una lista de 140 personas para que acudieran a Oslo en su nombre, ya que ella está bajo arresto domiciliario y Pekín no da permiso a otros familiares para viajar.

Entre los invitados estaban amigos y activistas veteranos, como los fundadores de Madres de Tiananmen -el colectivo que agrupa a las víctimas de la matanza de estudiantes de 1989-, pero también intelectuales como el cineasta Chen Kaige, el bloguero Han Han o el escritor Wang Shuo.

Sin embargo, unos 40 opositores exiliados en el extranjero desde 1989 -muchos de ellos famosos líderes como Chai Ling o Wuer Kaixi- estarán presentes en la ceremonia por invitación del Comité Nobel.

"Creo que yo soy el único que se fue de China este año", señala Wan al recordar su huida en mayo a Washington con su familia tras alegar persecución por parte del régimen, y añade que teme que su organización "afronte más dificultades" después del viernes.

A diferencia de otros disidentes, Wan apoya la presencia de los exiliados, ya que en su carta "Liu Xia dijo que eran bienvenidos".

"El premio va a ser un catalizador en el momento exacto para el proceso democrático chino", asegura el activista, ya que la negativa reacción de Pekín, con cientos de arrestos y amenazas diplomáticas para que otros países no asistan a la ceremonia, "está creando una fuerte oposición política ahora. Pronto veremos el resultado".

De las invitaciones del Comité se ha ocupado Yang Jianli, un veterano de Tiananmen junto al que el nobel inició su andadura política y exiliado en Estados Unidos.

Yang, profesor asociado en la Universidad de Harvard, se ha mantenido en contacto con Liu Xia para organizar la ceremonia y se ha presentado para recoger el premio, aunque el Comité ha señalado que sólo el premiado o sus familiares pueden recibirlo.

También es Yang el responsable de que el viernes estén en el Auditorio del Ayuntamiento de Oslo activistas controvertidos, como la propia Chai Ling, acusada de promover el "baño de sangre" en Tiananmen, y la líder uigur en el exilio Rebiya Kadeer.

El disidente ha expresado su disgusto, en una carta enviada a Efe, por la ausencia de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Navanethem Pillay, en la ceremonia, a pesar de la invitación expresa de Liu Xiaobo y Liu Xia.

"La decisión de la señora Pillay es una inequívoca abdicación de sus responsabilidades, creo que como resultado de la presión directa del Gobierno chino", señala Yang en su carta, en la que también acusa al secretario general, Ban Ki-moon, de no haber influido lo suficiente a Pekín en materia de derechos humanos.

"Sé de primera mano lo que es estar encarcelado como Liu Xiaobo. Pasé cinco años en la cárcel en China. Los primeros 14 meses estuve incomunicado, en confinamiento solitario, sin acceso a libros e interrogado unas cien veces", prosigue en su carta.

"Saber que la ONU me estaba apoyando a mí y a mis compañeros prisioneros políticos nos dio la esperanza y la confianza de que el mundo no nos había olvidado", concluye este doctor en Matemáticas.

No obstante, la presencia de veteranos de Tiananmen como Yang, Chai o Wuer, no es vista con buenos ojos por otros invitados, que han rehusado asistir a la ceremonia por miedo a represalias del régimen a su regreso a China.

Es el caso de la ecologista Dai Qing, de 69 años y que se encontraba en Norteamérica dando conferencias en universidades cuando supo la concesión del Nobel: "Me alegré mucho al saber la noticia", señaló a Efe en una entrevista.

Dai es una de las elegidas por Liu Xia y, al conocer que el resto de invitados estaban siendo detenidos y que ella era la única en el extranjero, decidió presentarse en Oslo: "Pensé que era mi responsabilidad, pero en mi interior no me siento una activista como Liu Xiaobo".

"Al mismo tiempo estaba preocupada porque si viajaba a Oslo las autoridades no me dejarían regresar a Pekín", de manera que, al saber que Wan Yanhai estaría en Noruega, decidió desistir, asegura Dai, quien concluye que "hay una gran diferencia" entre las personas invitadas por Liu Xia y las invitadas por el Comité y Yang.

Marga Zambrana