El primer aeropuerto privado de España ha dejado de operar este mediodía con vuelos comerciales. El último vuelo ha sido un avión con destino a Barcelona. La poca rentabilidad ha hecho inviable esta infraestructura que ya desde su construcción en 2008 estaba rodeada de incertidumbres. Desde ahora sólo se destinará a vuelos de carácter privado. Los puestos de trabajo dependen de los administradores concursales, que deben decidir sobre el futuro del aeropuerto.