Cuando Claire Woodhouse, de 29 años (Newcastle), subía a Facebook las fotografías de su viaje a Disneyland se dio cuenta de un extraño flash en uno de los ojos de su hija de ocho años, Amie pero no le prestó mucha atención.
Sin embargo, un amigo que vio la imagen advirtió a Claire de que podía tratarse de alguna enfermedad. Fue entonces cuando Claire llevó a Amie a una revisión médica.
Los médicos descubrieron que la pequeña sufría una ambliopía grave y estaba prácticamente ciega de un ojo. Claire Woodhouse manifestó que "Amie nunca mencionó que no podía ver bien". "Amie pasó todo tipo de pruebas y nos dijeron que sufría ambliopía, lo que provoca que no pueda ver por uno de sus ojos", añadió.
Según la información de 'The Mirror', Amie ha tenido que pasar por varias operaciones para corregir el estrabismo causado por la ambiopía. El tratamiento ha terminado "pero aún tenemos que ir al hospital cada seis meses para un chequeo", explica Claire. "Estamos muy contentos de que Aime conserve su vista. Me sorprende la valentía de mi hija", cuenta su madre.
Un portavoz de Sunderland Eye Infirmary afirmó que "la detección temprana ofrece las mejores probabilidades de cura" y añade: "deseamos a Amie y a su familia todo lo mejor".